El pleno del Congreso de Perú aprobó este miércoles una moción que propuso declarar como organización terrorista a la banda criminal trasnacional Tren de Aragua, «en atención a su estructura jerárquica, métodos violentos y fines desestabilizadores contra el orden constitucional peruano».
La iniciativa, que fue planteada por la bancada del partido fujimorista Fuerza Popular, recibió 77 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones.
El Congreso indicó, en ese sentido, que creará una comisión especial que trabajará durante 180 días con el Ministerio del Interior y otros organismos estatales para coordinar estrategias para combatir al Tren de Aragua en el país.
También exhortó al Ministerio de Relaciones Exteriores para que gestione ante las Naciones Unidas e instancias regionales, junto a países como Argentina, Colombia, Chile, Bolivia, Brasil, Panamá, Paraguay y Uruguay, la designación conjunta del Tren de Aragua como una organización terrorista trasnacional.
Durante el debate de la moción, el parlamentario conservador Alejandro Muñante consideró que es «un primer paso» en el combate a esta agrupación criminal, pero remarcó que aún se debe modificar la ley para tipificar a estos grupos como terroristas.
Legisladores de izquierda como Alex Flores y Guillermo Bermejo consideraron, por su parte, que la moción es solo «simbólica» y no tendrá un impacto real en la lucha contra la delincuencia.
«De nada va a solucionar declarar como una organización terrorista a una banda criminal. Lo que debemos hacer es enfrentar a la criminalidad a través de una estrategia política», remarcó Flores.
El pasado 10 de febrero, la Policía Nacional del Perú (PNP) aseguró que el Tren de Aragua está «totalmente desarticulado» en el país y destacó que sus principales líderes están detenidos en la prisión de máxima seguridad de Challapalca, ubicada en las alturas andina del sur del país.
Días antes, el 27 de enero, la presidenta peruana, Dina Boluarte, también aseguró que la estructura del Tren de Aragua está «prácticamente desbaratada» en Perú gracias a las labores del Ministerio del Interior y la Policía Nacional.
El Tren de Aragua, nacida en la prisión venezolana de Tocorón, se ha extendido por países de la región como Colombia, Perú, Bolivia y Chile, donde es acusado por las autoridades de cometer graves delitos, como narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios.
El Gobierno de Boluarte presentó en octubre pasado un proyecto de ley que busca calificar como «terrorismo urbano» los delitos de extorsión, secuestro y sicariato, en respuesta a la ola de criminalidad denunciada por transportistas y gremios empresariales, entre otros sectores productivos del país.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump, firmó a pocos días de asumir el cargo una orden ejecutiva para clasificar a los carteles mexicanos, a la pandilla salvadoreña MS-13 y al Tren de Aragua como organizaciones terroristas.