Un grupo de congresistas republicanos de origen cubano pidió este viernes al presidente de EE.UU., Joe Biden, que mantenga a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una categoría que conlleva sanciones para la isla.
Los legisladores hicieron esta petición en medio de la polémica por el viaje que dos congresistas del ala progresista del Partido Demócrata hicieron a finales de febrero a Cuba, donde se reunieron con el dictador Miguel Díaz-Canel.
Los republicanos María Elvira Salazar, Nicole Malliotakis, Carlos Giménez y Mario Díaz-Balart, todos ellos de origen cubano, dieron una rueda de prensa frente al Congreso para criticar que «el socialismo ha destruido a Cuba».
Estos legisladores intentan impulsar la llamada ‘Ley Force’, que impediría a Estados Unidos normalizar las relaciones con Cuba hasta que «se restaure la libertad y la democracia» en la isla.
También prohibiría al Departamento de Estado sacar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo si no se dan esas condiciones.
La comparecencia de los republicanos fue interrumpida por dos activistas de la organización Codepink con pancartas que exigen «sacar a Cuba de la lista terrorista».
La Administración demócrata del presidente Joe Biden ha descartado por ahora retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una medida ordenada por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) a finales de su mandato.
En paralelo, la organización disidente Center for a Free Cuba (Centro para una Cuba Libre) convocó este viernes una protesta frente a la Embajada cubana en Washington.
El objetivo de la concentración, según sus convocantes, es protestar por el «apoyo» de La Habana a la invasión rusa de Ucrania y «rendir un homenaje» al opositor cubano Oswaldo Payá, de cuya muerte en 2012 ha sido responsabilizado el Estado cubano.
En un comunicado, el Center for a Free Cuba estableció un paralelismo entre la muerte de Payá y el reciente fallecimiento en prisión del líder opositor ruso Alexéi Navalni.
Entre el 19 y el 22 de febrero, las congresistas Pramila Jayapal e Ilhan Omar, del ala más progresista de los demócratas, visitaron la isla, donde se reunieron con el presidente Díaz-Canel, otros miembros del Gobierno y familiares de opositores presos.
El viaje causó revuelo en el Congreso de Estados Unidos, con críticas de los republicanos y de sus colegas demócratas, que consideran esa visita una señal de acercamiento hacia el Gobierno cubano desacertada. EFE