China impuso este miércoles sanciones contra más de dos docenas de altos responsables del gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump por violar su “soberanía”, informó el ministerio de Relaciones Exteriores. Entre ellos se destaca el ahora ex secretario de Estado, Mike Pompeo.
“China ha decidido sancionar a 28 personas que han violado seriamente su soberanía”, informó la cartera, prácticamente en paralelo al acto de investidura de Joe Biden como el 46° presidente del país norteamericano.
Además de Pompeo, otros sancionados son: quien fue el asesor comercial de Trump, Peter Navarro, el asesor de Seguridad nacional Robert O’Brien, el subsecretario para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, David Stilwell, el secretario de Salud Alex Azar y la enviada ante la ONU, Kelly Craft. Beijing también sancionó al ex asesor de Seguridad nacional de Trump, John Bolton, y a otro ex asesor, Stephen Bannon.
En consecuencia, los ex funcionarios y los miembros de su familia inmediata pasarán a tener prohibido el ingreso a China continental, Hong Kong y Macao. “Ellos y las compañías e instituciones asociadas a ellos verán restricta su posibilidad de hacer negocios con China”, agregó la cartera liderada por Wang Yi.
“Durante los últimos años, algunos políticos anti china en los Estados Unidos, motivados por intereses propios y prejuicios y odio contra China, sin mostrar consideración por los intereses de los pueblos chino y estadounidense, han planeado, promovido y ejecutado una serie de medidas sin sentido”, indica otro párrafo del comunicado.
Las acciones
Las acciones, asegura, han “interferido gravemente en los asuntos internos de China, socavado sus intereses, ofendido a su pueblo y alterado seriamente las relaciones entre los Estados Unidos y China”.
Pompeo había realizado una acción similar contra el gigante asiático en su último día completo al frente del departamento de Estado: lo acusó de cometer un “genocidio y crímenes de lesa humanidad” en contra de la minoría musulmana uigur.
“Luego de una cuidadosa examinación de la información disponible, he determinado que al menos desde marzo de 2017, la República Popular China, bajo la dirección y control del Partido Comunista Chino (PCCh) ha cometido crímenes de lesa humanidad contra los uigures -que son predominantemente musulmanes- y otros miembros de minorías étnicas y religiosas en Xinjiang”, expresó Pompeo en un comunicado antes de dejar su puesto.
También dijo que las acciones constituyen un genocidio y una afrenta “contra las naciones civilizadas en el mundo” y que China y el PCCh deben rendir cuentas.
La administración entrante, por su parte, ha mostrado voluntad de continuar una política dura contra el gigante asiático. En una audiencia de confirmación ante el comité de Relaciones Exteriores, el futuro secretario de Estado de Biden, Anthony Blinken, dijo que el país puede “ganar la competencia con China”.
También admitió que Trump, que nunca fue bien visto por los demócratas, “tenía razón al asumir una posición más firme ante China”. Blinken también dijo compartir la afirmación de este martes de Pompeo de que China esta perpetrando un genocidio contra los musulmanes uigures.
La nominada para secretaria del Tesoro, Janet Yellen, no se quedó atrás y retomó las acusaciones contra Beijing lanzadas por Trump en los últimos cuatro años. “Debemos atacar las prácticas abusivas e ilegales de China”, dijo Yellen.