El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que la Unión Europea (UE) debe ver de qué «herramientas» dispone para responder a la crisis en Venezuela ante la evidencia de que no se van a presentar las actas electorales, pero descartó hablar de sanciones y dijo que hay que seguir apostando por el diálogo.
«Seguimos apostando por el diálogo y la negociación entre los venezolanos para que se respete la voluntad democrática«, dijo Albares a su llegada a una reunión informal de responsables de Exteriores de la UE.
Hay que ver, añadió, «de qué herramientas disponemos para que avance esa voluntad«.
En la reunión, el candidato presidencial unitario, Edmundo González Urrutia, se dirigirá por videoconferencia a los ministros de Exteriores de la Unión Europea, que hoy debatirán la crisis en ese país, entre otros asuntos.
Albares explicó que, a instancias de España, se solicitará a la UE a través de una declaración común «que no se reconozca ningún resultado electoral ni, por supuesto, ningún tipo de victoria (…) si no se exhiben las actas de todas las mesas electorales y se pueden verificar«.
Pero al mismo tiempo, señaló, España tiene previsto «plantear que ya ha transcurrido un tiempo más que prudencial» y que «nos enfrentarnos a la situación de que probablemente no vamos a poder conocer y no se van a poder analizar por parte de la oposición esas actas«.
Recordó además los informes de observadores como el centro Carter o el Panel de expertos de Naciones Unidas «que trasladan dudas muy serias sobre lo que ocurrió en el momento en el que se hizo el recuento electoral» y de «una serie de circunstancias» que llevan a que no puedan considerarse que han existido las garantías democráticas necesarias.
Se refirió además a los contactos con Brasil, país con el que hay «plena sintonía para unir fuerzas, Europa y América Latina, para conseguir ese diálogo y esa negociación», señaló.
Lo que buscará España, explicó Albares, es «una posición común» de la UE y de los países de América Latina «que tienen el mismo interés» de que «triunfe la voluntad democrática».
Lo que se busca en la reunión de hoy es «un análisis» en el que se planteen cuestiones como «qué podemos hacer y qué debemos hacer» con el «objetivo último» del «diálogo entre venezolanos» y para una «solución negociada, pacífica, genuinamente venezolana, añadió.
Preguntado por la posibilidad de plantear sanciones, el ministro dijo que no se debe «perder la paciencia en absoluto» y subrayó que también la oposición venezolana sigue apostando por el diálogo y la negociación.
Sobre unas eventuales nuevas elecciones en el país, el ministro español dijo que «como hipótesis intelectual lo podríamos barajar, si eso fuera aquello que acuerdan Gobierno y oposición» pero añadió que ha constatado «que tanto Gobierno como oposición lo descartan».
Insistió en que lo más importante es conseguir «el diálogo» y la negociación, «que Gobierno y oposición puedan sentarse juntos».
Albares reconoció que «no todos los países de la Unión Europea conocen la situación en Venezuela ni tienen esa relación histórica, cultural, de lazos humanos, de todo tipo» con el país, que hace que España conozca la situación mejor.
En cuanto a la posibilidad de reconocer a Armando González como en su día se hizo con Guaidó, señaló que hay que ver «cómo se posicionan todos los colegas» pero reconoció que «en estos momentos no es la posición común de la Unión Europea».