El canciller de Austria, Sebastian Kurz, renunció a su cargo la noche de este sábado 9 de octubre, tras verse implicado en un escándalo de corrupción.
“Quiero ceder el lugar para evitar el caos”, afirmó Kurz, quien, además, propuso a su ministro de Relaciones Exteriores, Alexander Schallenberg, para sustituirlo.
Asimismo, en unas declaraciones, Kurz destacó que «sería irresponsable” dejar al país en meses de “caos o bloqueo” por esas denuncias, las cuales calificó como «falsas».
Según la fiscalía, entre 2016 y 2018 se publicaron artículos elogiosos y sondeos favorables a Kurz a cambio de la compra de un espacio publicitario por parte del Ministerio de Hacienda, en aquel momento en manos de los conservadores.
El miércoles, la fiscalía anunció que Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones, están siendo investigados por diversos delitos relacionados con este caso, tras una serie de registros realizados por la mañana, en particular en la sede del partido conservador, OVP.
Con información de AFP.