En una nueva investigación en terreno, Amnistía Internacional documentó como las tácticas de guerra del ejército ruso en Ucrania -caracterizadas por ataques indiscriminados contra zonas densamente pobladas- están matando ilegalmente a civiles en varias ciudades.
Amnistía Internacional verificó de forma independiente el uso de armas indiscriminadas que viola el derecho internacional. También recopiló testimonios que documentan las tácticas de asedio rusas, incluidos los ataques indiscriminados ilegales, la interrupción de servicios básicos, los cortes en las comunicaciones, la destrucción de la infraestructura civil y las restricciones al acceso a la atención médica y medicamentos.
La investigación demostró que las fuerzas rusas usaron municiones de racimo y otras armas indiscriminadas en ataques contra zonas civiles.
Amnistía Internacional realizó entrevistas en persona y a distancia con personas que vivieron las tácticas de asedio rusas en cinco ciudades, entre ellas Jarkiv y Mariupol. El equipo de crisis también analizó las imágenes de satélite y verificó vídeos y las fotografías que confirman estos incidentes. En las próximas semanas, la organización publicará más pruebas.
La comunicación con los civiles en las ciudades asediadas es extremadamente difícil debido a la interrupción del servicio de telefonía móvil e internet. Muchas personas pasan la mayor parte del tiempo en refugios antibombas subterráneos con una señal débil o nula. El acceso a las comunicaciones y a internet es esencial para la seguridad y para acceder a información vital sobre posibles rutas de evacuación.
La investigación de fuentes abiertas y el análisis de imágenes por satélite realizado por Amnistía Internacional muestran que en las ciudades de Kharkiv e Izium, los complejos que contenían torres de televisión resultaron dañados por ataques y se interrumpieron las emisiones.