El número de personas enviadas a prisión preventiva por posibles responsabilidades en el incendio de un hotel de esquí en Turquía que causó 78 muertos, ya alcanza 19, informó este lunes la prensa turca, mientras arrecian las críticas por un supuesto uso político de la tragedia.
El incendio en el hotel, ubicado en la provincia de Bolu, la semana pasada causó tantas víctimas por numerosos defectos en las medidas antiincendios obligatorias, por lo que la Justicia investiga posibles responsabilidades penales del dueño del establecimiento y los empleados, pero también de la Administración local.
Ayer pasaron a prisión preventiva un teniente alcalde de Bolu y dos cargos de los bomberos municipales, suscitando protestas por parte del principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, que ocupa la alcaldía.
El CHP sostiene que el funcionamiento de los hoteles está sujeto al control del Ministerio de Turismo, no de la Administración local, y asegura que el Gobierno utiliza las investigaciones judiciales como arma para acosar a la oposición.
Este lunes, el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, también del CHP, expresó en una rueda de prensa su solidaridad con los cargos municipales de Bolu, al tiempo que denunció la densa actividad judicial contra alcaldes de su partido en los últimos meses, incluyendo el encarcelamiento preventivo de dos regidores.
Imamoglu aseveró que en ambos casos, uno por acusaciones de terrorismo y el otro por corrupción, la Fiscalía se basaba en informes del mismo perito, al que calificó como una especie de «arma secreta» del Gobierno.
Antes de terminar la rueda de prensa, la Fiscalía de Estambul anunció una nueva investigación contra el alcalde por «intento de influir un procedimiento judicial» y por «interferir con un perito», al hacer público el nombre del experto.
La investigación se suma a otra por supuestas «amenazas», abierta la semana pasada contra Imamoglu por criticar a la Fiscalía.