Al menos 15 muertos y cuatro desaparecidos dejaron las lluvias torrenciales en Bélgica, según reveló el último informe ofrecido por las autoridades este viernes, tras unas inundaciones que han causado enormes destrozos, sobre todo en la región sur de Valonia, cuyo Gobierno va a declarar el estado de desastre natural.
Se registró un fallecido en la ciudad de Verviers, lo que asciende la cifra a 6 en esta localidad, Asimismo, hay otros tres muertos en los municipios de Trooz, dos en Chaudfontaine, uno en Eupen, uno en Aywaille, uno en Philippeville y uno en Pepinster.
Precisamente a Pepinster tienen previsto desplazarse esta tarde el rey de los belgas, Felipe VI, junto a la reina Matilde, después de que ayer visitaran Chaudfontaine.
Según dijo el alcalde de Trooz, Fabien Beltran, la primera víctima se encontraba en un campo a la entrada del pueblo, mientras que los cuerpos de las otras dos personas fueron descubiertos dentro de sus casas por los servicios de emergencia.
Apoyo de la UE
Ante esta situación, Bélgica pidió ayuda a sus socios de la Unión Europea (UE), activando el mecanismo de protección civil.
Francia ofreció su apoyo enviando barcos y helicópteros y “muchos equipos han llegado ya a Bélgica”, dijo el portavoz del Ejecutivo comunitario Stefan De Keersmaecker. También enviaron barcos Austria e Italia, que además proporcionaron su apoyo con equipos de salvamento y más helicópteros.
“Se están estudiando otras ofertas para ver si otros equipos de otros Estados miembros se pueden sumar a las actividades en Bélgica”, dijo De Keersmaecker.
Las inundaciones han dejado carreteras cortadas, tráfico ferroviario cortado, a miles de personas sin electricidad e incluso viviendas sin agua potable, tanto en la provincia de Lieja como en muchas otras localidades del sur del país.
Información de EFE