Un total de 46 defensores de derechos humanos y líderes sociales fueron asesinados durante el tercer trimestre del año en Colombia, lo que supone un aumento del 64 % con respecto al mismo periodo del año anterior, reveló este viernes el Programa Somos Defensores.
Los dos últimos meses de este trimestre, específicamente 54 días, coincidieron con el comienzo del mandato del presidente Gustavo Petro, primer mandatario de izquierdas del país, que asumió el pasado 7 de agosto. En este tiempo ocurrieron 25 de los 46 homicidios confirmados por el Sistema de Información sobre Agresiones contra Personas Defensoras de Derechos Humanos en Colombia.
Estos asesinatos se enmarcan, a su vez, entre las 182 agresiones a 178 defensores y líderes ocurridas entre julio y septiembre, señala el informe, que incluye además 106 amenazas, 20 atentados, 2 desapariciones forzadas, 3 desplazamientos forzados, 4 judicializaciones y 1 detención arbitraria.
De todos los liderazgos, el más afectado fue el indígena, con 60 actos violentos, seguido del comunal, el comunitario y el ambiental con 32, 30 y 14 agresiones, respectivamente, en 24 de los 32 departamentos del país y en el Distrito Capital.
Aunque los departamentos del Cauca, Santander y Valle del Cauca se consolidaron, según el documento, como los más violentos, Somos Defensores alertó especialmente sobre un aumento del 500 %, con respecto al mismo periodo del año anterior, en Santander a causa de las disputas territoriales entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos paramilitares.
Si se comparan las cifras de las agresiones generales entre julio y septiembre de 2021 y las del mismo periodo de 2022 se advierte una disminución de 40 ataques individuales.
Sin embargo, el informe matiza que «no se debe a que se esté respetando la vida de personas defensoras de derechos humanos y liderazgos sociales», sino a que este periodo del año anterior coincidió con el Paro Nacional que trajo consigo una «persecución contra personas que tuvieron rol activo en la participación y convocatoria de las movilizaciones».
Con información de EFE – Maribel Arenas Vadillo