El régimen de Nicolás Maduro anunció este jueves la expulsión del personal en Caracas de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
La expulsión de los trabajadores de la ONU se produce luego de que la oficina del alto comisionado Volker Türk expresara su preocupación por la desaparición forzada de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel.
«Esta oficina ha sido utilizada e instrumentalizada como una caja de resonancia a nivel intertnacional para mantener un discurso en contra del gobierno bolivariano», afirmó en rueda de prensa el canciller Yván Gil.
Por esta razón, el régimen de Maduro decidió «suspender las actividades de la oficina técnica de asesoría del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y realñizar una revisión integral de los términos de cooperación técnica en los próximos 30 días».
En este sentido, informó que han solicitado que los 13 trabajadores de la oficina de DDHH de la ONU en Caracas abandonen el país en 72 horas.
«Esta decisión es tomada debido al impropio papel que esta institución ha desarrollado, que lejos de mostrarla como un ente imparcial, la ha llevado a convertirse en el bufete particular de los grupos golpistas y terroristas que permanentemente se confabulan contra el país«, afirmó Gil.
El canciller aseguró que la oficina de la ONU «ha mantenido una postura claramente sesgada y parcializada, procurando constantemente generar impunidad para personas vinculadas en intentos de magnicidios, golpes de Estado, conspiraciones y otros graves atentados contra la soberanía».
#Comunicado Venezuela anuncia su decisión de suspender las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela y realizar una revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de… pic.twitter.com/6OUb85cCIf
— Yvan Gil (@yvangil) February 15, 2024