Estados Unidos urgió este viernes a la dictadura de Miguel Díaz Canel a permitir las protestas pacíficas convocadas en Cuba para el próximo lunes 15 de noviembre.
«Urgimos al gobierno de Cuba que permitan las protestas el 15N. Sabemos que el gobierno se ha comunicado con los organizadores para decirles que son ilegales. Nosotros urgimos que permitan al pueblo cubano manifestarse pacíficamente, que no haya violencia», reclamó Emily Mendrala, subsecretaria de Estado adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental durante una conferencia telefónica con periodistas.
La funcionaria estadounidense indicó que están «monitoreando activamente la situación en Cuba» y reafirmó el apoyo de la Administración del presidente Joe Biden «a todos los cubanos que buscan un gobierno que respete sus derechos y libertades fundamentales».
Ante la posible represión contra las manifestaciones, como ocurrió en junio pasado, Mendrala advirtió que Estados Unidos está «atento y dispuesto a identificar y promover la rendición de cuentas de los violadores de derechos humanos», aunque no precisó que tipo de medidas o sanciones pudieran adoptar.
La representante del Departamento de Estado también respondió a las declaraciones del canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien esta semana aseguró que las protestas convocadas para el 15N son promovidas por Estados Unidos para desestabilizar a la isla.