125 organizaciones civiles nacionales e internacionales se manifestaron conjuntamente para exigir la renovación de la Misión Independiente de Determinación de los Hechos para Venezuela en Naciones Unidas.
La Misión fue aprobada en 2019 y renovada en 2020 con el fin de investigar graves violaciones de derechos humanos cometidas en Venezuela desde 2014 y ha podido producir varios informes. Su mandato finalizaría en septiembre de este año y es tarea de las misiones diplomáticas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU solicitar y votar por su renovación para mantener su trabajo en marcha.
«En Venezuela no hay ningún tipo de posibilidad de investigar y sancionar los crímenes que están siendo analizados por la Corte Penal Internacional», sostuvo Tamara Taraciuk, directora adjunta de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, en una rueda de prensa conjunta en la que destacaron la importancia de la Misión para investigar las sistemáticas violaciones a los derechos humanos en el país y para que los responsables rindan cuentas y no se repitan los crímenes.
Para que sea renovado el mandato de la Misión es necesarios que entre los 47 estados que conforman el Consejo de Derechos Humanos de la ONU haya más votos afirmativos o abstenciones que votos negativos, explicó Clara del Campo, de Amnistía Internacional.
El coordinador de Provea, Rafael Uzcátegui, aseveró que «la actuación de los gobiernos de la región, independientemente del signo ideológico, debe ser cónsona con el respeto y la defensa de los derechos humanos».
«Somos optimistas en que se va a lograr esta renovación. Que algunos líderes políticos que antes eran muy explícitos en su apoyo al gobierno venezolano hoy van a ser mucho más comedidos, y posiblemente vamos a tener algunas sorpresas de países que antes habían sido muy cómplices o tolerantes con la situación venezolana, de lograr algunas abstenciones», dijo Uzcátegui.