Rusia se pronunció en defensa del testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, cuando faltan solo horas para que se realice la audiencia del Tribunal Constitucional de Cabo Verde en la que finalmente se decidirá si se concreta su extradición a los Estados Unidos para ser juzgado por lavado de dinero, tras la apelación presentada por sus abogados.
El director adjunto del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, N.T. Lakhonin, calificó como «atroz» la situación de Saab, y advirtió que su extradición tendría un «efecto boomerang» para EEUU o cualquier otro país.
«La práctica de apresar a ciudadanos de otros países, incluida la Federación de Rusia, en terceros países por acusaciones inventadas por las fuerzas del orden de los Estados Unidos, se ha convertido en la infame «tarjeta de presentación» de los Estados Unidos. Ahora Washington parece haber decidido «ir a un nuevo nivel», sentando un precedente dañino para la extradición de una persona autorizada con estatus diplomático«, afirmó.
El diplomático ruso consideró que el «trasfondo politizado está fuera de toda duda» en el caso de Saab, y afirmó que son «inaceptables los intentos de aplicar la ley estadounidense de manera extraterritorial, incluso para ajustar cuentas políticas con gobiernos «indeseables» mediante la represión contra sus representantes oficiales».
Lakhonin aseguró que las actividades del empresario colombiano tenían un «carácter humanitario», y advirtió que «el deseo de las autoridades estadounidenses de extraditar a un diplomático de un tercer país puede tener un impacto negativo en las relaciones internacionales y puede tener un «efecto boomerang» para cualquier país, incluido el propio Estados Unidos, así como otros estados involucrados en juegos peligrosos con el derecho internacional».