21 países y la Unión Europea (UE) se unieron este viernes en una declaración conjunta sobre Venezuela, en la que pidieron una verificación imparcial de las actas de escrutinio de las elecciones presidenciales del 28 de julio y que cese la represión en Venezuela
El comunicado conjunto, suscrito por Argentina, Canadá, Chile, República Checa, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos de América, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Surinam, Uruguay y la Unión Europea, hace un «firme llamado a la sensatez y la cordura en Venezuela. En este momento crucial para Venezuela y la región, todos los actores sociales y políticos deben ejercer la máxima mesura en sus actuaciones públicas».
«La aceptación y el respeto a la dignidad e integridad de todas las personas son los principios esenciales sobre los que se erige la convivencia entre nuestras naciones. Urgimos a que se respeten los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y, en particular en el derecho a manifestarse pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión. Vemos con preocupación que esta no es la realidad actual en Venezuela. Las denuncias de detenciones arbitrarias de venezolanos sin el debido proceso son alarmantes, por lo que requerimos su inmediata liberación», exigieron.
También expresaron su «profundo rechazo por la represión a manifestantes y por la violencia que ha costado la vida de muchos venezolanos en el contexto postelectoral. Hacemos un llamado urgente para que las autoridades venezolanas pongan fin a la violencia y liberen a todos aquellos que han sido detenidos, incluidos representantes de la oposición».
También solicitaron que se permita el «urgente» regreso a Venezuela de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y se garanticen las condiciones adecuadas para que pueda desempeñar plenamente su mandato.
Asimismo, instaron a que el régimen de Maduro, siendo Venezuela un Estado parte de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, «cumpla con sus previsiones y expida los salvoconductos que permitan a las seis personas asiladas que permanecen en la residencia oficial de la República Argentina, retirarse de forma segura del territorio venezolano».
Respecto a las elecciones del 28 de julio, los paises recordaron que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no ha presentado las actas electorales que sustenten la veracidad de los resultados anunciados el 2 de agosto y destacaron que más del 80% de las actas electorales digitalizadas y publicadas por la oposición arrojan un resultado distinto.
«En consecuencia, solicitamos la inmediata publicación de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados, preferiblemente por una entidad internacional, para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas. Toda demora en que esto suceda pone en cuestión los resultados publicados oficialmente el pasado 2 de agosto de 2024», advirtieron.
«Hoy, más que nunca, Venezuela debe honrar ese legado para recuperar la convivencia pacífica, la seguridad pública y la estabilidad política que, de acuerdo con informes de la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, están siendo amenazadas por las propias autoridades de seguridad venezolanas. El momento exige un diálogo amplio, inclusivo y de buena fe para facilitar un acuerdo político que auspicie la reconciliación nacional, la paz, la seguridad pública y la democracia en Venezuela», enfatizaron.
Por último, los países firmantes se comprometieron a «apoyar todos los esfuerzos en ese sentido, abogando siempre por una solución genuinamente venezolana en la que prevalezcan la democracia, la justicia, la paz y la seguridad».