La selección femenina de Nueva Zelanda, anfitriona junto a Australia del Mundial 2023, estrenará este sábado en un partido amistoso su nuevo uniforme que abandona el color blanco de su pantalón corto, un cambio aplaudido por sus jugadoras porque resta «ansiedad por la menstruación».
Por primera vez, las Ferns -como se conoce al conjunto femenino neozelandés- lucirán pantalón corto de color verdoso en su primer uniforme -que sí tendrá camiseta blanca-, como parte del cambio global de las atletas femeninas que usan pantalones cortos blancos.
«El color azul es un cambio sorprendente y mejor aún, la ausencia de pantalones cortos blancos es fantástica para las mujeres con cualquier tipo de ansiedad por el período. Siempre ha sido algo con lo que las mujeres atletas, no solo las futbolistas, han tenido que lidiar», apuntaba la delantera Hannah Wilkinson en un comunicado de la federación de fútbol del país oceánico el pasado lunes.
La futbolista, con más de 100 partidos como internacional, asegura que el cambio de color ayuda a las atletas a «centrarse más en el desempeño» de su deporte y significa una «muestra de reconocimiento y aprecio por la salud de las mujeres”.
«Orgullosa de ser parte de este movimiento», indicó el martes en Instagram Annalie Longo, extremo del equipo neozelandés, quien formó el parte de la presentación de uniforme.
La nueva equipación, que estrenarán este sábado en un encuentro frente a Islandia, fue presentada el lunes junto al segundo uniforme, que no modifica el color negro habitual de la camiseta y pantalón, ambos a la venta desde este miércoles.
Además del color, la multinacional Nike, que patrocina a la selección neozelandesa y otros conjuntos femeninos como Estados Unidos e Inglaterra -que también cambiaron el blanco- , incluirá en los pantalones cortos un material impermeable para ayudar a las futbolistas a sentirse más protegidas durante la menstruación.
El cambio de color fue respaldado por la federación y los organizadores del Mundial, que se disputa entre el 20 de julio y el 20 de agosto, que trabajan «para garantizar que el fútbol sea acogedor e inclusivo para todos los que quieran participar a todos los niveles”, apunta Paula Hansen, directora de Inclusión y Legado de la Copa Mundial Femenina de Fútbol de Nueva Zelanda.
El abandono del color blanco en la parte inferior de los uniformes deportivos por el periodo de las mujeres es una tendencia en el deporte femenino.
En noviembre, el torneo de tenis de Wimbledon -donde tradicionalmente todos visten de blanco- indicó que permitirá a las mujeres competir con una prenda de color oscuro debajo de las faldas o pantalones; mientras la selección irlandesa de rugby cambió el blanco por el azul en marzo, por ejemplo.
EFE