Las autoridades de Japón han confirmado este jueves que no enviarán a representantes del Gobierno a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing en medio del boicot internacional como gesto de denuncia hacia los abusos contra los derechos de las minorías cometidos por las autoridades chinas.
En su lugar, irán la presidenta de los Juegos de Tokio, Seiko Hashimoto, y otros dos funcionarios, según ha dicho el secretario jefe del Gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, que también ha informado de la asistencia del presidente del Comité Olímpico Japonés, Yasuhiro Yamashita, y el presidente del Comité Paralímpico de Japón, Kazuyuki Mori.
“Tokio ha renunciado a sus planes de enviar a altos funcionarios a los Juegos de Beijing porque ha visto pocas mejoras en la situación de los Derechos Humanos en las regiones de Xinjiang y Hong Kong”, han dicho fuentes gubernamentales, según ha recogido el diario ‘Japan Times’.
Los atletas japoneses, sin embargo, participarán en los Juegos en febrero, según lo programado, tal y como informa la agencia japonesa de noticias Kiodo.
Las autoridades japonesas habían anunciado a mediados de octubre que consideraban sumarse al boicot internacional encabezado por Estados Unidos contra este evento del gigante asiático, uniéndose así a países como Australia, Reino Unido y Canadá.