La llegada del futbolista portugués Cristiano Ronaldo a Hong Kong para disputar la ‘Súper Copa Saudí’ la próxima semana desató este jueves la euforia de sus seguidores, que se congregaron a las afueras de su hotel para tratar de ver a su ídolo.
Cristiano, que viste la camiseta del equipo saudí Al Nassr, es la máxima atracción de la ‘Súper Copa Saudí’, que se jugará el próximo martes en el Estadio de Hong Kong con la participación de cuatro equipos de la liga profesional de ese país.
La estrella deportiva llegó en autobús desde el aeropuerto de Hong Kong junto a sus compañeros de equipo poco antes de las 15.00 hora local, y a las puertas del alojamiento le esperaban decenas de seguidores, algunos llegados de China continental, según el diario local South China Morning Post.
El hotel en el que se aloja el Al-Nassr se encuentra muy cerca del recién inaugurado ‘CR7 Life Museum’, el primer espacio de este tipo abierto en Asia y que exalta la trayectoria del astro portugués y busca inspirar a los aficionados con trofeos, objetos personales y experiencias interactivas que recorren su carrera.
Hong Kong, que busca consolidarse como epicentro cultural y deportivo tras años de restricciones por la pandemia, ve en este proyecto una oportunidad para impulsar el turismo y reforzar su imagen global.
La metrópolis vivió un revés deportivo a inicios del pasado año cuando el argentino Lionel Messi se ausentó de un partido amistoso ampliamente promocionado entre su club, el Inter de Miami, y un combinado local.
La expectación generada por el encuentro se desvaneció al confirmarse que el astro argentino no jugaría, alegando una lesión en la pierna, y se convirtió en indignación cuando pocos días después reapareció en un amistoso en Japón, lo que provocó incluso la petición de explicaciones por parte del Gobierno de la ex-colonia.
En enero del año pasado, una lesión de Cristiano Ronaldo también obligó a suspender un encuentro de su equipo en la ciudad meridional china de Shenzhen, aunque a diferencia de lo ocurrido en Hong Kong, los aficionados se mostraron comprensivos porque los organizadores manejaron la situación con mayor delicadeza, reembolsaron las entradas y gastos de desplazamiento y se comprometieron a concertar una nueva fecha.
Además, el astro pidió disculpas personalmente a la afición en una rueda de prensa en la que se refirió como «un segundo hogar» a China, país que ha visitado en ocho ocasiones.
EFE