Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) descartaron este martes que recibir una tercera dosis de la vacuna de Pfizer genere efectos secundarios preocupantes, días después de autorizar su administración a millones de personas en el país.
Por Infobae
Un estudio publicado por los CDC concluye que las “reacciones adversas” después de recibir una tercera dosis de Pfizer fueron “similares a las registradas tras la segunda dosis”.
Las autoridades sanitarias estadounidenses confían en que los resultados de ese estudio, desarrollado entre mediados de agosto y mediados de septiembre, convenzan a la población vulnerable del país que recibió la pauta completa de Pfizer para que se pongan una dosis de refuerzo.
Más de 400.000 estadounidenses se pusieron esa tercera dosis de Pfizer en farmacias de todo el país el pasado fin de semana, después de que los CDC autorizaran esa medida el pasado viernes, según reveló este martes el coordinador de la respuesta de la Casa Blanca a la Covid-19, Jeff Zients.
Además, “casi un millón de personas han programado citas para ponerse sus dosis de refuerzo en farmacias en las próximas semanas”, añadió Zients durante una rueda de prensa.
Las dosis de refuerzo están aprobadas en Estados Unidos para alrededor de 20 millones de personas que se pusieron la segunda inyección de Pfizer hace al menos seis meses y que cumplen una serie de condiciones.
En ese grupo entran los mayores de 65 años, los adultos con enfermedades como la diabetes o la obesidad y los trabajadores con mayor riesgo de contagio, como sanitarios, profesores o empleados de tiendas de alimentación, siempre y cuando hayan recibido antes la pauta completa de Pfizer.