Las características virológicas de las variantes del SARS-CoV-2, como la transmisibilidad, la patogenicidad y la resistencia a la inmunidad inducida por la vacuna y a los medicamentos antivirales, son un problema de salud mundial urgente que cada vez más conmueve las estadísticas y la prolongación de la pandemia.
Este mes de febrero, la variante Ómicron (linajes B.1.1.529 y BA) se propagó por todo el mundo y representa la variante de preocupación dominante en el mundo. Esta nueva versión del coronavirus se reportó por primera vez desde Sudáfrica a fines de noviembre de 2021. Luego, una variante de Ómicron, el linaje BA.1, se extendió rápidamente por todo el mundo y ha superado a otras variantes como Delta.
A partir de este mes, otra variante de Ómicron, el linaje BA.2, se ha detectado en varios países, como Dinamarca y el Reino Unido. En particular, BA.2 ha comenzado a superar a BA.13, lo que sugiere que BA.2 es más transmisible que BA.
En este nuevo escenario, recientemente, una preimpresión escrita por investigadores japoneses le mostró al mundo que la subvariante de Ómicron BA.2 ahora supera a BA.1, la primera subvariante de Ómicron. Su investigación sobre la neutralización revela que el patógeno evade la inmunidad de la vacuna, al igual que Ómicron.
Los investigadores, que incluyen colegas del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Tokio, indicaron que BA.2 tiene una carga viral más alta en las células epiteliales nasales. Este gran equipo de investigación japonés también realizó investigaciones de laboratorio con hámsters. Encontraron BA.2 sustancialmente más patógeno que Ómicron. Sugieren que la mutación BA.2 de Omicron (BA.1) amenaza al mundo dada su transmisibilidad e infectividad.
Vía INFOBAE