El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, dijo que su investigación por presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela “no puede verse como una herramienta de otras agendas” y que seguirá criterios objetivos.
Khan explicó en un encuentro con medios internacionales este jueves, entre ellos EFE, que si sus pesquisas no se guiaran por criterios objetivos se rompería “una confianza importante que se necesita en cualquier abogado, que es tener las manos limpias”.
De esta manera, Khan profundizó en sus declaraciones del pasado 6 de diciembre, cuando dijo en la Asamblea de Estados Parte del tribunal internacional que la oficina que dirige “no está en el negocio de un cambio de régimen” en Venezuela.
El fiscal de la CPI indicó que su equipo de trabajo no debe valorar “qué tipo de gobierno debe establecer un Estado” porque “los países son países y ellos tienen el derecho de elegir su modelo de Gobierno”.
Reconoció que “puede haber una serie de razones para que la gente quiera un cambio” en el Ejecutivo venezolano, pero que su trabajo debe centrarse en que las evidencias recolectadas “sean sólidas y no estén contaminadas o construidas por agendas particulares”.
Khan valoró positivamente que el régimen de Nicolás Maduro lo haya invitado a visitar el país, en lugar de abandonar el Estatuto de Roma como han hecho otros regímenes investigados por la CPI.
Añadió que su oficina puede “ayudar a un Estado a dar un paso al frente” para investigar crímenes de guerra o de lesa humanidad. Puso como ejemplo la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia, establecida después de que la Fiscalía de la CPI abriera un examen preliminar.
“Si un Estado puede diseñar o construir la arquitectura necesaria para celebrar juicios justos y creíbles, o al menos para garantizar que no haya impunidad y no haya un proceso falso, la ecuación del Estatuto de Roma deja claro cuál debería ser el resultado. Deberían ser las autoridades nacionales las que se hagan cargo”, añadió.