La plantilla del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), formada por unas 18.000 personas, será reducida en el equivalente a 2.900 puestos a tiempo completo en 2026, mientras que su presupuesto disminuirá un 17 %, anunció este viernes la centenaria organización.
Estos recortes, que dejarán el presupuesto en 1.800 millones de francos suizos (1.900 millones de euros), son una respuesta a la reducción de las contribuciones de donantes, pese a un contexto de crecientes conflictos, con más de 130 activos en el planeta, señaló el CICR en una nota.
El CICR, que ya en años previos anunció recortes de plantilla, aclaró que algunas de las reducciones de empleo se llevarán a cabo mediante salidas voluntarias y la no cobertura de vacantes, y que el recorte de 2.900 «puestos equivalentes» no supone exactamente 2.900 trabajadores menos (por ejemplo, la retirada de un trabajador a media jornada es el equivalente a medio puesto).
«La realidad financiera nos está forzando a tomar difíciles decisiones para garantizar que podemos seguir ofreciendo asistencia humanitaria crítica a quienes más lo necesitan», indicó la presidenta de la organización, Mirjana Spoljaric.
La máxima responsable del CICR, organización creada en 1863 y especializada en la asistencia en conflictos, insistió en que actualmente «hay una peligrosa convergencia entre confrontaciones armadas en aumento, significativas reducciones a la ayuda y una intolerancia sistémica a las violaciones de la ley internacional».
Pese a los recortes, la organización aseguró que mantendrá su actual presencia en conflictos como los de Sudán, Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, Ucrania o la República Democrática del Congo (RDC).
Este año, no sólo Cruz Roja sino numerosas organizaciones humanitarias y de derechos humanos, algunas también con sede en Ginebra, afrontan similares problemas presupuestarios a causa de la reducción de contribuciones, en muchos casos debido a los recortes de Estados Unidos, antaño principal contribuyente de buena parte de ellas.
En este sentido, la anunciada salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unida a recortes en las contribuciones de otros países, han provocado en la agencia un agujero financiero de 500 millones de dólares que ha obligado. entre otras cosas. a eliminar 1.282 puestos en su plantilla, según anunció el miércoles su director general, Tedros Adhhanom Ghebreyesus.
EFE












