Un grupo de referentes argentinas, entre ellas artistas, empresarias, deportistas, académicas, periodistas y defensoras de derechos humanos, se unieron en una campaña para exigir que cese la represión contra las mujeres en Venezuela.
La iniciativa, impulsada por la activista Elisa Trotta Gamus, reunió a personalidades como la actriz y cantante Oriana Sabatini, la modelo y actriz Catherine Fulop, las periodistas Carolina Amoroso, Débora Plager y Mercedes Ninci, la defensora de derechos humanos Tamara Taraciuk, la artista visual Mirta Kupferminc, la psicoterapeuta y conferencista Diana Wang, la filósofa y escritora Diana Sperling, las empresarias Luz Santos Bollea y María Sol Smichouski, la abogada Cornelia Schmidt, la atleta Sofi Cantilo, y la docente y académica Delia Sisro.
“Unimos nuestras voces en un grito de esperanza y una denuncia contra la brutalidad del régimen venezolano, que ha encarcelado, torturado y silenciado a más de 300 mujeres por trabajar por un futuro mejor. A través de su lucha, las mujeres venezolanas nos muestran un coraje indomable, simbolizado en la figura de María Corina Machado, una líder que sigue desafiando la tiranía a pesar de la persecución y el terror. Hoy nos unimos a su lucha, porque su libertad es la libertad de todas. Enfrentan amenazas, pero no están solas”, afirmó Trotta Gamus, secretaria general del Foro Argentino por la Defensa de la Democracia (FADD).
Desde Argentina, varias mujeres artistas, empresarias, deportistas, académicas, periodistas y defensoras de derechos humanos, quisimos unir nuestras voces en este video, que es un grito de esperanza y una denuncia contra la brutalidad del régimen venezolano, que ha encarcelado,… pic.twitter.com/RnelH9BYHf
— Elisa Trotta (@EliTrotta) September 10, 2024
En el video, las mujeres destacan que “frente al rostro de la barbarie en Venezuela, se contrasta el de una mujer. El de muchas mujeres que se niegan a rendirse».
Denuncian que más de 300 mujeres han sido encarceladas del régimen de Maduro, “castigadas por alzar su voz en un país que las necesita libres», y recuerdan que entre ellas “hay niñas, jóvenes que deberían estar soñando, estudiando, no encarceladas por pedir un futuro mejor».
Uno de estos casos es el de una adolescente de 16 años, embarazada, que fue secuestrada y torturada. “Fue amenazada con un aborto forzado. Una crueldad inhumana que refleja la brutalidad de la dictadura».
También recuerdan a defensoras de derechos humanos que “enfrentan persecución, amenazas y encarcelamiento por su valentía», como Rocío San Miguel y Nélida Sánchez, quienes están encerradas y aisladas en el centro de torturas El Helicoide.
«Pero, a pesar del miedo, las mujeres venezolanas, como cada ciudadano, siguen luchando, resistiendo con una fuerza y resiliencia incomparables. María Corina Machado, una voz que no se apaga, es perseguida sin descanso por desafiar a la tiranía. Su liderazgo es el espejo del coraje de todas las mujeres que no se rinden ante la opresión», resaltan.
Las referentes argentinas afirman que “en Venezuela, ser mujer y oponerse significa enfrentar la represión, la violencia, y el silencio impuesto por el miedo». Y, ante la persecución desatada por el régimen de Maduro, enfatizan que “ellas no están solas; son la resistencia, la chispa que sigue encendiendo la esperanza en medio de la oscuridad».
«Las mujeres venezolanas han mostrado al mundo su fuerza, su capacidad de resistir y de transformar el miedo en acción. El régimen teme a su determinación, a su habilidad de convertir el dolor en lucha y el silencio en gritos de libertad. Las mueve volver a unir a sus familias. Y eso es sumamente poderoso», enaltecen.
Finalmente, las mujeres dicen que «María Corina somos todas. Y cada mujer en el mundo somos las mujeres venezolanas. Hoy, nos unimos a su lucha, alzamos nuestras voces para denunciar esta injusticia. No vamos a dejar solas a quienes luchan por reunir a sus familias y quienes son hoy un ejemplo de entereza y libertad. Porque su libertad es nuestra libertad, y su causa es la causa de todas las mujeres que creen en un mundo justo. No se trata de ideologías. Se trata de democracia, libertad y la vida misma».