El Gobierno de Guyana informó a los diplomáticos extranjeros en el país sobre los últimos acontecimientos en el Esequibo, para buscar su apoyo en la disputa que mantiene con Venezuela por este territorio de 160.000 kilómetros cuadrados.
«Fue simplemente para proporcionar una actualización al cuerpo diplomático sobre las recientes declaraciones hechas por el presidente (venezolano, Nicolás) Maduro y para obtener su apoyo continuo, tanto bilateral como multilateral», explicó en una rueda de prensa el secretario de Exteriores guyanés, Robert Persaud.
Tras la reunión, la alta comisionada británica en Guyana, Jane Miller, dijo que la información del Ministerio de Asuntos Exteriores era «muy útil», mientras que el embajador chino, Guo Haiyan, mencionó que Pekín espera que la controversia pueda resolverse pacíficamente.
Por su parte, la recién nombrada embajadora de Estados Unidos en Guyana, Nicole D. Theriot, se limitó a decir que Washington está discutiendo su reacción al último anuncio de Venezuela.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, instó a principios de semana a ambos países «a que sigan buscando una solución pacífica a su disputa».
En este sentido, declaró que Washington deseaba que la controversia sobre la región se resolviera pacíficamente y que no se violara el laudo del Tribunal Arbitral de 1899, que fijó la frontera terrestre entre Guyana y Venezuela.
Venezuela asegura que el mencionado plan de acción está diseñado en función del resultado del referendo no vinculante del domingo, que planteaba la anexión del territorio al mapa nacional.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, denunció este miércoles que el plan venezolano es «una amenaza inminente» para su integridad territorial y la paz mundial, por lo que anunció «medidas cautelares» para proteger el país.
La controversia por este territorio data del siglo XIX, pero desde 2018 ha cobrado vigor en vista de la admisión del caso por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ha pedido a Venezuela no completar acciones que alteren la dinámica actual sobre el área, administrada por Guyana.
Sin embargo, Maduro rechaza la mediación de la CIJ en este asunto, un alegato que también se vio reforzado con el referendo, en el que los venezolanos acordaron no reconocer la jurisdicción del tribunal internacional que, de cualquier modo, emitirá una decisión vinculante para las dos naciones en los meses por venir.
Con información de EFE