La presidenta del sindicato de actores de EE.UU. (SAG-AFTRA, en inglés), Fran Drescher, confirmó este jueves que la huelga que ha mantenido su gremio se prolongó durante 118 días debido a la falta de entendimiento con los estudios sobre una regulación para el uso de la inteligencia artificial (IA).
«Lo que realmente quedaba por conseguirse era una mejor protección contra la IA. La tecnología avanza muy rápido ahora y tres meses son equivalentes a lo que antes cambiaba en un año. Así que, si no cerrábamos esto ahora, iríamos tan retrasados que nunca podríamos ponernos al día», explicó Drescher en una entrevista al medio especializado Deadline.
El comité negociador de SAG-AFTRA aprobó ayer por unanimidad un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa a plataformas de «streaming» y estudios, por lo que este jueves ya no hubo piquetes.
El convenio aún tiene que ser ratificado por la junta nacional y los 160.000 miembros del sindicato, y una vez que eso suceda se darán a conocer los detalles del contrato que regirá los próximos tres años de relación laboral entre SAG-AFTRA y AMPTP.
«Dentro de varias generaciones se hablará de este contrato crucial y de sus beneficios, como nosotros hemos disfrutado del que negoció Ronald Reagan cuando ocupaba mi cargo», añadió la presidenta del gremio de actores, que estuvo acompañada en la entrevista por el negociador jefe de SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland.
El también presidente de la junta nacional dijo que la necesidad de mejorar sus condiciones en relación a la IA era «fundamental», sobre todo, para los actores figurantes, cuya imagen puede ser replicada con más facilidad a través de estos sistemas.
«La gente tiene que saber que la huelga no solo afectaba a actores famosos, sino también a aquellos que solo se ganan la vida con este oficio. Cuando se haga público el acuerdo, verán que ha habido un compromiso para mejorar las oportunidades en la carrera de actor. Y eso es bueno para todos», argumentó Crabtree-Ireland.
El nuevo convenio colectivo tendrá, según Drescher, un «alcance extraordinario» y contará con «mejoras sin precedentes» que pasarán por incrementos en los salarios mínimos, una prima para aquellas producciones con un desempeño exitoso en las plataformas de «streaming», mayores contribuciones para la sanidad y las pensiones, y una regulación específica en cuanto a la IA.
La huelga del sindicato de actores y la que también sostuvo el gremio de guionistas de Hollywood (WGA) hasta septiembre, la primera conjunta en 60 años, afectó al estreno de filmes como «Dune: Part Two», aplazó la entrega de los Emmy y paralizó la producción de cintas en desarrollo como «Gladiator 2», entre otros títulos.
Todo dentro de un contexto de bloqueo de la industria del entretenimiento estadounidense que ha supuesto unas pérdidas de 6.500 millones de dólares para la economía californiana y el despido de 45.000 trabajadores, según la Oficina de Estadísticas Laborales (Departamento de Trabajo de EE.UU.).
EFE