La Organización No Gubernamental (ONG) Monitor Ciudad hizo público este martes su más reciente encuesta sobre la distribución de agua potable en el Área Metropolitana de Caracas, en la que reveló que los caraqueños deben gastar más de cinco salarios mínimos, a la semana, para contar con este servicio sus hogares.
En base al estudio correspondiente a abril de 2023, Jesús Armas, director general de la organización, explicó que los habitantes de los municipios Libertador, Sucre y Chacao, están hoy obligados a invertir, en promedio 27 dólares semanales, entre el pago de camiones cisternas y botellones, lo que equivale más de cinco salarios mínimos, hoy estipulado en el país en menos de 5 dólares.
Armas cuestionó enfáticamente que vecinos de sectores populares que se debaten entre llevar comida a su casa o pagar las medicinas de sus niños y adultos mayores, ahora tengan que meterse la mano en el bolsillo para saldar la incompetencia del Estado en materia de servicios públicos.
Parroquias más afectadas
De acuerdo al informe que recogió 1326 encuestas de monitores voluntarios, los caraqueños reciben agua 59.6 horas a la semana, lo que supone apenas 35% del tiempo. Sobre este punto Armas alertó que el orden de afectación es Chacao, Libertador y Sucre.
Por su parte, Jesús Vásquez, gerente general de esta organización, detalló que las parroquias que registraron estar más afectadas por la escasez de agua son El Junquito y Filas de Mariche, en Libertador y Sucre, respectivamente.
El portavoz de Monitor Ciudad subrayó casos dramáticos como el de los habitantes de la parte alta de la Calle 3 de El Valle, que durante seis años no han recibido una gota de agua por sus tuberías.
Además, citó los casos de los vecinos de la calle Los Higuerotes, del sector Los Mangos en la parroquia Santa Rosalía del municipio Libertador, que llevan cuatro años en la misma situación. En el caso de Filas de Mariche, según dijo Vásquez, quienes hacen vida en el sector vuelta El Águila, suman siete meses en igualdad de condiciones.
Armas, tras enfatizar que los servicios públicos siguen colapsados y las políticas gubernamentales no responden a las necesidades de la gente, adelantó que la única forma viable hoy de restituir esta crisis es con la participación privada en el sector de agua y saneamiento.