Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) canceló un contrato con Maroil Trading Inc., según el propietario de la firma comercial, el magnate naviero venezolano Wilmer Ruperti.
La medida se produjo después de que una auditoría interna, ordenada por el recién designado titular de PDVSA, Pedro Tellechea, encontró discrepancias en los pagos. Ruperti dijo que no hubo irregularidades y que todavía le deben 300 millones de dólares, publica Bloomberg.
En el centro de la discrepancia actual entre Ruperti y la empresa estatal se encuentra un contrato de cinco años firmado en 2016. Según el acuerdo, Maroil acordó invertir 138 millones de dólares en una terminal marítima de PDVSA. A cambio, a Maroil se le otorgó el derecho de vender y retener la mayor parte de las ganancias de alrededor de 12 millones de toneladas métricas de coque de petróleo, un subproducto del petróleo que se usa para producir electricidad y hornos de cemento encendido en todo el mundo.
Al respecto, Ruperti asegura que el contrato, que vence en 2021, se extendió por dos años debido a la pandemia. PDVSA, dice, niega que se haya extendido el contrato y quiere que Maroil pague los cargamentos de coque de petróleo vendidos después de la fecha límite original de 2021. Sin embargo, la empresa petrolera no respondió a múltiples solicitudes de comentarios.
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