El doctor de Diego Maradona, Leopoldo Luque, se presentó este lunes de manera espontánea en la fiscalía de San Isidro, donde busca declarar sobre la muerte del Diez, a pesar de no estar citado en la investigación por “homicidio culposo”.
La presentación del médico se debe a que el domingo 29 de noviembre se produjo un allanamiento en su casa y en su clínica, donde se llevaron computadoras, celulares y la historia médica de Maradona.
En la causa se investiga si hubo negligencia médica en el tratamiento que recibió Maradona, que murió el miércoles pasado a los 60 años en su casa en Tigre. Las hijas de Maradona, Dalma, Gianinna y Jana declararon contra Luque ante la Justicia, y fue a partir de los testimonios que se ordenaron los allanamientos a la vivienda y la clínica del neurocirujano.
El abogado del médico, Julio Rivas, anticipó que su defendido se presenta a declarar porque “no tiene nada que ocultar”. Como se trata de una presentación espontánea, ya que Luque todavía no fue citado, sostuvo que “si el fiscal le quiere tomar declaración, lo hará”, así lo reseñó TN.
El abogado dijo ante la prensa en la puerta de la casa de Luque que su cliente “era amigo de Maradona” y que el Diez confiaba en él “por su amistad”. Aclaró que el neurocirujano “no dirigía el tratamiento médico” del exfutbolista y que “lo internó, se hizo la operación a Maradona y punto”, en relación a la intervención por el hematoma subdural.
El domingo el médico se desligó de la muerte del Diez, aseguró que se trató de “un evento fortuito” y que no se reprocha “nada”, señalando además que “no hubo un error médico” que haya derivado en la muerte y que el Diez tuvo “un ataque cardíaco”.
En ese sentido, Luque planteó que en un paciente como el exfutbolista “es lo más común del mundo que muera así”, en una improvisada conferencia de prensa que dio en el patio de su casa.
También indicó que no fue el responsable de la internación domiciliaria de Maradona, pues manifestó que “todo lo que se hizo era un apoyo que aceptó Diego” y que la familia del Diez, la prepaga Swiss Medical, el psicólogo y la psiquiatra se pusieron de acuerdo “para controlarle las pastillas y que no tome alcohol”.