La escritora Gioconda Belli resaltó que su nacionalidad no se la puede quitar nadie y «viva o muerta» va a regresar a Nicaragua porque allí nació y es su tierra.
«Vamos a hacer todo lo que sea necesario para presentar este caso ante las Naciones Unidas, ante la Comisión de Derechos Humanos, ante los tribunales internacionales», dijo este lunes en referencia a la decisión de las autoridades nicaragüenses de retirar la nacionalidad «por traición a la patria» a más de 300 personas entre opositores y críticos al gobierno del presidente Daniel Ortega.
Argumentó Belli que el decreto por el que son desposeídos de la nacionalidad es «absolutamente ilegal desde la perspectiva de cualquier tratado internacional, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
«Vamos a apelar esta sentencia inaceptable de esta gente. Estamos trabajando (para ello), estamos viendo todas las posibilidades», comentó.
Además, «yo no lo acepto ni lo reconozco que me hayan quitado mi nacionalidad porque esa nacionalidad es mía y ellos no tienen la potestad de quitármela», insistió.
«Mi nacionalidad no me la puede quitar nadie, soy nicaragüense, nací en Nicaragua y viva o muerta voy a regresar porque esa es mi tierra», subrayó.
Belli rompió este domingo el pasaporte nicaragüense durante una entrevista en el canal 24 horas de Televisión Española.
«Es un acto simbólico para decir que este pasaporte no me representa a mí, es un documento, nada más, mi nacionalidad no depende de un pasaporte. Es un pasaporte emitido por un gobierno al que «yo no reconozco porque ha cometido mucha ilegalidad, absolutamente», argumentó Belli.
«Es un gobierno que no respeta su propia Constitución de Nicaragua ni las leyes de Nicaragua -prosiguió-. Esa disposición que ha tomado de quitarnos la nacionalidad (…) y confiscarnos todos nuestros bienes es absolutamente ilegal. No nos comunicaron nada, no hubo juicio, no pudimos presentar pruebas de nuestra inocencia, es simplemente un papel donde toman esa decisión porque les da la gana, eso no es aceptable para mí», enfatizó.
Belli se encuentra en España desde 2002 y su hijo y su hermano también han sido desposeídos de la nacionalidad, aseguró.
En la última lista de 94 nicaragüenses declarados apátridas sobresalen el también escritores Sergio Ramírez y el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
También el excomandante de la revolución Luis Carrión, la veterana defensora de los derechos humanos Vilma Núñez, el excanciller Norman Caldera, el exmagistrado sandinista Rafael Solís, el exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields y el periodista Carlos Fernando Chamorro, entre otros que fueron acusados por delitos considerados de «traición a la patria», según la sentencia del Tribunal de Apelaciones de Managua.
Con información de EFE