El principal periódico de Haití, Le Nouvelliste, anunció este jueves que dejará de imprimirse ante la escasez de combustible que afecta al país desde hace meses, agravada por el bloqueo de la principal terminal petrolera por las bandas armadas y la falta de papel.
Bajo una imagen de su último ejemplar en papel, el medio informó en su página web que abandona la publicación de su versión impresa «hasta nueva orden».
«La dirección del diario Le Nouvelliste se encuentra ante esta dolorosa obligación a causa de la imposibilidad de conseguir carburante, distribuir el periódico y después de la utilización de su último stock de papel», indicó el medio.
El diario, que renueva «su compromiso al servicio de la información», continuará con su versión electrónica.
A fin de «mantener viva la larga tradición de Le Nouvelliste y continuar informando a la población», se podrá acceder gratuitamente a los artículos a través de su página web y las redes sociales, agregó.
La dirección «espera que los graves problemas de seguridad que impiden la producción y la distribución del periódico sean resueltos para satisfacción de todos en un plazo razonable, con el objetivo de que se recupere la normalidad» en el país.
Este periódico, con una tirada de unos 10.000 ejemplares, fue fundado por Gillaume Chéraquit en 1898, lo que lo convierte en el decano de la prensa haitiana y el diario en francés más antiguo de América.
Su primer número se imprimió el 1 de mayo de ese año y salió a la calle al día siguiente bajo el nombre de «Le Matin», pero meses después cambió la cabecera por Le Nouvelliste, ante la imposibilidad en aquel momento de ser un matutino.
La crisis sociopolítica y económica en Haití se ha agravado aún más en los últimos meses, a lo que se suma el poder de las bandas armadas que controlan amplias zonas de Puerto Príncipe y la reaparición del cólera.
La violencia protagoniza la actualidad en Haití, un país prácticamente paralizado y donde se suceden las manifestaciones en demanda de la salida del poder del primer ministro, Ariel Henry.
El pasado día 7, Henry pidió el apoyo de una fuerza armada internacional ante lo que calificó de «crisis humanitaria» y, el viernes pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que impone sanciones económicas y el embargo de armas a las bandas armadas. EFE