El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó este miércoles la muerte de la joven kurda Mahsa Amini, tras de ser detenida por la Policía de la Moral de Irán por llevar mal el velo, y explicó que su Ejecutivo ha trasladado al Gobierno de ese país su rechazo por la violencia que se ha ejercido en las protestas por ese hecho.
Sánchez, contagiado de covid, hizo estas declaraciones durante su intervención en un acto telemático en el que reivindicó su condena por la situación de las mujeres en Irán y el fallecimiento de Amini.
El jefe del Ejecutivo español trasladó su posición al Gobierno iraní, la cual incluye el malestar del Gobierno de España por la violencia que se ha ejercido en Irán contra los manifestantes «pacíficos», e incidió en la defensa de la libertad de expresión y el derecho de manifestación.
«España es, también en su política exterior, un país feminista; un país abanderado de las políticas de igualdad», dijo Sánchez, quien remarcó el rechazo a cualquier forma de violencia de género.
Previamente, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, había convocado al embajador de Irán en España, Hassan Qashqavi, como protesta por la represión de las manifestaciones y la vulneración de los derechos de las mujeres en el país asiático.
Con información de EFE