En Venezuela el Ministerio de Salud anunció, en el marco del Día Mundial del Paludismo, que está reforzando las acciones y el cerco epidemiológico para evitar la propagación de focos y criaderos de mosquitos transmisores de esta enfermedad.
Mediante un comunicado, el organismo de salud aseguró que, a través de la Dirección General de Salud Ambiental (DGSA), se realizan inspecciones de zonas donde se reportan brotes de malaria, donde se organizan planes de trabajo para la prevención y atención de los casos, sin ofrecer detalles sobre cuántas personas han sido diagnosticadas con la enfermedad.
«Si existen casos de detección, se realiza el suministro de tratamientos y mosquiteros, igualmente se activa el control con un casa por casa, preparado por un grupo de especialistas en el área epidemiológica», agregó.
Asimismo, dijo que «los centros sanitarios del país están capacitados para llevar a cabo los exámenes necesarios para la detección de la malaria«.
El pasado 24 de marzo, la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) en Venezuela informó que en el 2022 realizaron un total de 140.479 pruebas para detectar malaria, de las que 32.165 resultaron positivas y las personas fueron tratadas.
Indicaron que llevaron a cabo 277 jornadas comunitarias con el Plan Malaria, así como 52 capacitaciones para el diagnóstico de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en diciembre, en su informe global sobre malaria, que Venezuela, Brasil y Colombia encabezaron la lista de países con un mayor número de contagios, aunque los casos descendieron notablemente en los tres lugares.
En Venezuela, se reportaron 223.000 casos de malaria en 2021, un dato que contrasta con el de 2019, cuando el número de afectados fue más del doble, al llegar a 467.000.
Con información de EFE