El coordinador de la delegación negociadora de la Plataforma Unitaria, Gerardo Blyde, aclaró este lunes que el acuerdo suscrito en México para crear un Fondo Social con unos 3 mil millones de dólares congelados en el exterior «no es la solución» sino «un paliativo» para atender la emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país.
«No es la solución Nadie está diciendo que esta es la solución. Esto es un paliativo. Para la necesidad de Venezuela, 3 mil millones de dólares es muy poco, casi nada», dijo en entrevista con Román Lozinski en Circuito Éxitos.
Blyde explicó que para llegar a este acuerdo «hubo un trabajo muy minucioso para crear el marco programático, que es un anexo del acuerdo. Con técnicos de ambas partes se determinó cuáles eran las prioridades, cuáles eran los hospitales sobre los cuales se va a invertir el dinero, cuáles son las prioridades para estabilizar al menos el sistema eléctrico».
Sin embargo, advirtió que este programa tomará tres años de ejecución y que no se deben «crear falsas expectativas porque con ese recurso no se puede generar grandes inversiones en materia eléctrica. No. Estabilizar el sistema eléctrico».
Destacó que estos fondos serán administrados por las Naciones Unidas e implementados por agencias como el PNUD, la OPS y el Programa Mundial de Alimentos.
«Va a ejecutarse con la transparencia que indica que las Naciones Unidas y sus agencias van a tener que hacer procesos de licitación y contratación, publicados en su página web, auditables, y que todo el mundo pueda acceder a esa información, para que no haya cifras oscuras y contrataciones a dedo», prometió.
Respuesta a críticas
El jefe negociador de la oposición aprovechó la entrevista a quienes han criticado que en la negociación en México aún no se hayan abordado temas como la liberación de los presos políticos.
«Había que atender lo urgente para después ocuparnos también de lo importante. No es despreciar ningún tema, pero todos estos temas están en la agenda», argumentó Blyde.
Aseguró que «ahora es que viene un proceso de negociación fuerte» que «incluye los derechos humanos, los presos políticos».
«Si tienen otra fórmula, otro sistema, otra solución, échenle pichón. Muy fácil es duramente criticar y jamás proponer nada. Siempre destruir lo que otros tratamos de construir. Y no digo que no seamos falibles, somos falibles. Pero esto ha llevado horas de trabajo, días y meses de trabajo para llegar a este punto que nos permite avanzar hacia los presos políticos», respondió a quienes lo critican.