Al menos seis manifestantes fueron detenidos este martes durante las violentas protestas que estallaron frente al Parlamento georgiano tras la aprobación en primera lectura de una controvertida ley sobre agentes extranjeros, que sus detractores y Occidente consideran «antidemocrática».
Varios cientos de manifestantes equipados con piedras, botellas y palos, intentaron acceder al edificio situado en la céntrica Avenida Rustaveli de Tiflis.
Según el Ministerio del Interior, han sido detenidas seis personas. Se desconoce el número de heridos en los enfrentamientos entre policía y manifestantes.
Después de varias horas de choques, la policía antidisturbios abandonó las calles y se atrincheró en el patio interior del Parlamento, contra el que los opositores lanzaron varios cócteles mótolov.
Los manifestantes profirieron gritos contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y acusaron a los diputados del partido gobernante Sueño Georgiano de ser «esclavos de Putin».
«¡Sakartvelo!» (Georgia), gritaron los opositores, que portaban banderas georgianas y de la Unión Europea (UE). Además, atacaron al Defensor del Pueblo, Levan Ioseliani, al que lanzaron varios huevos.
En torno a la 01:20 hora local las fuerzas antidisturbios volvieron a ser desplegados en la Avenida Rustaveli, tras lo que exigieron a los opositores que se dispersaran, ya que de lo contrario la policía adoptaría las medidas legales a su disposición para «restablecer el orden».
Al cabo de veinte minutos la policía parecía de nuevo controlar la situación en las inmediaciones del Parlamento, aunque varios cientos de opositores se negaban a abandonar la zona colindante.
Entre los que protestaban se podía ver a Leván Jabeishvili, presidente del principal partido opositor, el Movimiento Nacional Unificado, cuyo líder histórico, el expresidente Mijaíl Saakashvili, está en la cárcel.
Desde Estados Unidos, la presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, expresó públicamente su apoyo a las protestas.
«Me dirijo a vosotros, que os encontráis en la Avenida Rustaveli. Hoy me encuentro en Nueva York y ante mí está la Estatua de la Libertad. Ella es símbolo por lo que siempre luchó Georgia. Estoy con vosotros, ya que hoy vosotros representáis a una Georgia libre», aseguró.
En declaraciones a la televisión, subrayó que la ley «fue redactada bajo el dictado de Moscú», por lo que «el proyecto debe ser retirado».
Pese a las críticas en el seno del país, en Estados Unidos y en la Unión Europea, 76 parlamentarios georgianos apoyaron el martes el proyecto, mientras trece votaron en contra.
Sus detractores consideran que el proyecto recuerda a la ley sobre agentes extranjeros aprobada hace una década por el Kremlin y permite al Estado reprimir las críticas de oposición, ONG, medios de comunicación y activistas de derechos humanos.
Con información de EFE
🇬🇪 Serious clashes in the capital of #Georgia today between police and protesters who’re angry at the government for trying to introduce a new law that requires organisations receiving more than 20% of overseas funding to register as "foreign agents". Similar to Russia. pic.twitter.com/ZZipvef4nh
— Jake Hanrahan (@Jake_Hanrahan) March 7, 2023
Eatercannon is on pic.twitter.com/JzPs5FsGwW
— Mariam Nikuradze (@mari_nikuradze) March 7, 2023
More force is being used pic.twitter.com/wi6lm5695U
— Mariam Nikuradze (@mari_nikuradze) March 7, 2023