El secretario general de la Organización de los Estados Americanos enfrenta una investigación interna por acusaciones de haber tenido una relación consensuada con una trabajadora del organismo que pudo haber infringido el código de ética de la organización, reveló la agencia The Associated Press.
Las normas de ética de la OEA dicen que los miembros del personal no deben tener relaciones íntimas con colegas de una manera que interfiera “con el desempeño de sus funciones o que perjudique a otros en el lugar de trabajo”.
Además, establecen que un gerente debe retirarse de cualquier función de supervisión de la otra persona o que beneficie a la persona de alguna manera.
El vocero de la OEA, Gonzalo Espariz, aclaró en un correo a la AP que “Almagro nunca participó en ninguna decisión sobre los intereses de esta funcionaria dentro de la OEA”, precisando que desde 2019 ha trabajado en la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia.
La oficina de prensa de la OEA también dijo que la mujer ha estado de licencia sin goce de sueldo desde junio sin explicar por qué.
Sin embargo, en varias biografías en línea, así como en fotos con Almagro de marzo, algunas de ellas publicadas en las cuentas de redes sociales de la OEA, se describe a la mujer como una “asesora” o, a veces, “asesora principal” del secretario general.
Las revelaciones de la investigación se producen menos de dos semanas después de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), despidiera a su presidente, Mauricio Claver-Carone, por acusaciones similares.