Las protestas desatadas por la muerte de la joven iraní Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar el velo se acercan al mes de duración sin síntomas de agotamiento, como mostraron las movilizaciones de este sábado.
Jóvenes iraníes salieron este sábado a las calles en una jornada más al grito de “mujer, vida, libertad” o “muerte al dictador” en la víspera de cumplirse un mes de la muerte de Amini, que ha provocado fuertes protestas contra la régimen Islámico y que han costado la vida a más de un centenar de personas.
Los jóvenes respondieron al llamado de un colectivo de activistas, que pidieron a los manifestantes que se movilizaran en «nuevas zonas» para disminuir los riesgos y tratar de reducir la presencia de las fuerzas de seguridad en las principales plazas y vías.
Así, se produjeron protestas en diversos puntos de Teherán, Isfahan, Mahabad, Ardebil, Karaj, entre otras urbes, especialmente en sus universidades.
En la Universidad de Arte Soore de la capital, los estudiantes se pintaron las manos de rojo y pidieron la liberación de compañeros de otros centros detenidos, según el colectivo de activistas 1500tasvir.
Por su parte, los estudiantes de la Universidad de Arte de Isfahan pintaron con manos rojas un mapa de Irán en el que ponía “mujer, vida, libertad” y los nombres de muertos en las protestas.
En otras protestas capitalinas, los manifestantes gritaban “nuestra Masha, nuestra Nika”, en referencia a Amini y a otra víctima.
Y es que además de Amini, otras víctimas mortales se han convertido en símbolos de la represión como son Nika Shakarami, de 17 años, y Sarina Esmaeilzadeh, de 16, fallecidas en la represión de las protestas, según denuncias de sus familias, y en accidentes de acuerdo con la versión de las autoridades.
Las autoridades trataron de frenar esta jornada de protestas con fuertes restricciones de internet, como comprobó NetBlocks, plataforma que que supervisa la conectividad de los usuarios y la censura en la red.
Amini, de 22 años, murió el 16 de septiembre tras ser detenida tres días antes por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico.
Los jóvenes están protagonizando estas protestas al grito de «Mujer, vida, libertad», en las que piden más libertades, lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica.
Las protestas han ido mutando desde grandes movilizaciones con mujeres quemando velos, a las universidades e incluso a colegios en los que las niñas se quitan los velos y ahora se centran más en pequeñas movilizaciones, esporádicas y dispersas.
Las autoridades han culpado de las movilizaciones a conspiraciones de los “enemigos”, término con el que se suele hacer referencia a Estados Unidos e Israel.
La Policía ha reprimido duramente las movilizaciones con el uso de porras, gases lacrimógenos, cañones de agua y, según la ONU, munición real y la detención de miles de personas.
Amnistía Internacional ha calificado la respuesta estatal de “brutal represión” con “ataques sin límites contra niños que protestaban”.
La ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, ha registrado 108 muertos, entre ellas 23 menores, de entre 11 y 17 años. EFE
Watch:
Armed state security agents, in plain clothes, throw a man to the ground and force him into a car.
They wave multiple weapons at unarmed civilians.
In the streets on Gohardasht, Karaj. #Mahsa_Amini #مهسا_امینی pic.twitter.com/bGYDgKgQdV
— IranHumanRights.org (@ICHRI) October 15, 2022
Blood-colored hands in the air, Soureh University art students in Tehran chanted:
“Imprisoned students must be freed!” #Mahsa_Amini #مهسا_امینی pic.twitter.com/M2uiHzHhBS
— IranHumanRights.org (@ICHRI) October 15, 2022