Autoridades de Estados Unidos y Colombia adelantaron que enviarán funcionarios de las fuerzas del orden y de inteligencia para ayudar a Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse y las detenciones de ciudadanos colombianos y estadounidenses por parte de las autoridades haitianas.
Con información de Reuters
Estados Unidos enviará funcionarios del FBI de las fuerzas del orden a Haití lo antes posible, dijo el viernes la Casa Blanca, que añadió que el fortalecimiento de la capacidad de Haití para la aplicación de la ley sigue siendo una prioridad clave de Estados Unidos.
Participarán oficiales de la Oficina Federal de Investigación y del Departamento de Seguridad Nacional, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una sesión informativa. “Nuestra asistencia es para ayudar al pueblo de Haití y ayudarles a superar un momento muy difícil”, dijo Psaki.
Además, Psaki adelantó que Washington también mandará a Haití vacunas contra la COVID-19 y un paquete de ayuda de 5 millones de dólares para ayudar a la Policía Nacional a combatir la violencia de las bandas.
El jefe de la dirección nacional de inteligencia de Colombia y el director de inteligencia de la policía nacional también viajarán a Haití con la Interpol para ayudar en las investigaciones, dijo el viernes el presidente colombiano Iván Duque.
“Ofrecemos toda la ayuda posible para conocer la verdad sobre los autores materiales e intelectuales del asesinato”, escribió Duque en Twitter, diciendo que acababa de hablar por teléfono con el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph.
Fuentes de seguridad colombianas dijeron el viernes a la agencia Reuters que varios colombianos que se cree que forman parte del comando que asesinó a Moïse en su casa en la madrugada del miércoles habían pasado más de un mes en Haití antes del asesinato, tras entrar por la vecina República Dominicana.
El asesinato de Moise, un antiguo empresario de 53 años, provocó la indignación internacional y sumió a Haití en una crisis política que se teme pueda agravar el hambre creciente, la violencia de las bandas y el brote de COVID-19.
La policía haitiana declaró que el asesinato fue llevado a cabo por un escuadrón de 26 mercenarios colombianos y 2 haitiano-americanos. Los dos haitiano-americanos fueron identificados como James Solages, de 35 años, y Joseph Vincent, de 55, ambos de Florida.
19 de los hombres fueron capturados tras un tiroteo con las autoridades haitianas en Petionville, un suburbio en la ladera de la capital, Puerto Príncipe, mientras que tres murieron y ocho siguen en libertad, según la policía haitiana.
Las autoridades siguen buscando a los autores intelectuales de la operación, dijeron. Las autoridades haitianas no han dado un motivo para el asesinato de Moise ni han explicado cómo los asesinos consiguieron burlar su seguridad.