El diario El Espectador de Colombia publicó este martes un duro editorial en el que reclama al gobierno del presidente Gustavo Petro dar explicaciones sobre la revelación hecha por Noticias Caracol de la «operación cacería» ejecutada por el régimen de Nicolás Maduro para perseguir a disidentes venezolanos en territorio colombiano con el apoyo de grupos del crimen organizado.
«Venezuela violó la soberanía colombiana para cazar opositores y en el proceso se alió con grupos guerrilleros y otras organizaciones criminales», comienza diciendo el editorial, que destaca que «lo mismo ocurrió en Chile, en donde el Tren de Aragua se disfrazó de policía de ese país para secuestrar, torturar y asesinar a otro objetivo del régimen de Nicolás Maduro», el exteniente Ronald Ojeda Moreno.
«El Gobierno colombiano tiene que responder de manera contundente, así como aclararle al país cómo es posible que se cometan estos actos y se filtre información confidencial que termina favoreciendo los crímenes del gobierno autoritario vecino», reclamó el periódico.
El diario se preguntó si hay «complicidad de agentes del Estado» con el régimen de Maduro para llevar adelante estas operaciones ilegales y si el gobierno de Gustavo Petro estaba al tanto. «Si no, ¿qué acciones de reprimenda tomará?«, cuestionó.
El domingo, Noticias Caracol emitió un reportaje de investigación en el que reveló cómo la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) se ha articulado con organizaciones criminales, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Tren de Aragua, para ejecutar una operación de «cacería» contra disidentes venezolanos en el exterior.
Entre los casos mencionados destacan el del capitán Ángelo Heredia, quien fue secuestrado en diciembre de 2023 por el ELN en la frontera colombo-venezolana y entregado a la DGCIM; y el caso del exteniente Ronald Ojeda Moreno, quien fue secuestrado por miembros del Tren de Aragua en Chile, y posteriormente asesinado.
Tras esta revelación, el régimen chavista arremetió contra Noticias Caracol. Maduro calificó al medio como un «tapadero de los crímenes del narcotráfico y el paramilitarismo» y el fiscal general, Tarek William Saab, lo tildó como un “apologista al crimen y al terrorismo”.