El presidente de Chile, Gabriel Boric, abogó por elecciones presidenciales libres en Venezuela en el año 2024, durante su discurso en la cumbre de la CELAC que se desarrolló este martes en Buenos Aires.
«Manifestamos nuestro apoyo a la solución pacífica, democrática y decidida por el pueblo de Venezuela a la crisis política y humanitaria que golpea al país, y expresamos nuestra voluntad para colaborar en el diálogo entre distintos sectores del país para encontrar una salida que permita la realización de elecciones libres, justas y transparentes con supervisión internacional en el año 2024», dijo el mandatario.
Boric destacó que «los valores de la libertad y el respeto por los derechos humanos, y el principio de celebrar elecciones periódicas y genuinas mediante el sufragio universal, son elementos esenciales de la democracia».
En otro pasaje de su discurso, el presidente chileno sostuvo que «la democracia hay que cuidarla y cultivarla» y enfatizó que «la democracia se debe respetar especialmente cuando gana en elecciones libres aquel con el que no estoy de acuerdo».
Manifestó, además, que «los derechos humanos son avances civilizatorios que deben ser respetados independientemente del signo político de quien gobierna y su vulneración debe ser condenada sin importar si quien los vulnera es de mi color político o de otro».
«Fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible», sentenció Boric, para luego recordar la importancia de la solidaridad regional en los momentos en que Chile vivió bajo una dictadura.
«De esa solidaridad aprendimos que no podemos callar cuando en nuestra patria grande hay pueblos que sufren. Por eso he enfatizado el deber que le asiste a Nicaragua de avanzar hacia la libertad de los presos políticos opositores que aún se encuentran detenidos en condiciones indignas, porque solo con la libertad y la dignidad se fortalece la democracia de nuestros pueblos», expresó.
Boric también se refirió a la crisis política en Perú y calificó de «inaceptable» la represión a las protestas, que han dejado al menos 50 muertos.
«No podemos ser indiferentes cuando hoy en día en nuestra hermana nación de Perú personas que salen a marchar y a reclamar lo que consideran justo terminan baleadas por quien debiera defenderlas», indicó.