Fue una apasionante definición del Gran Premio de Azerbaiyán donde se corrió la sexta fecha de la temporada de la Fórmula 1. Tras el abandono de Max Verstappen (Red Bull) por un accidente, el mando de la carrera lo heredó su compañero, Sergio “Checo” Pérez, que en las últimas dos vueltas de la carrera pudo mantenerse adelante y quedarse con su segunda victoria en la Máxima y la primera con el equipo austriaco. Pero antes de este cierre pasó de todo en el circuito callejero de Bakú.
En el comienzo de la competencia el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) salió primero en el Gran Premio de Azerbaiyán, sexto del Mundial de F1, tras dominar la muy accidentada calificación en la pista urbana de Baku. Sin embargo en la tercera vuelta el corredor de la Scuderia fue superado por Lewis Hamilton (Mercedes) y luego, en el séptimo giro, por Verstappen.
En la 12ª vuelta Hamilton ingresó en los boxes y Verstappen tomó la punta. El neerlandés tuvo un gran ritmo adelante y su rápida detención en los boxes le permitió conservar la punta de la carrera. La estrategia y buen trabajo en las paradas hizo que Red Bull también consiga el 1-2 con Checo Pérez detrás de su compañero.
Hamilton quedó tercero y manifestó su malestar. En la ronda 24ª, el séptuple campeón mundial dijo por radio que “estaba perdiendo adherencia”. Las gomas no le respondieron al británico.
Caótica carrera
Hasta que en el giro 31º se produjo el primer golpe de efecto del accidentado GP con el choque de Lance Stroll (Aston Martin) luego de la rotura de la goma trasera izquierda. Fue un fuerte impacto para el canadiense contra el muro, que no sufrió consecuencias físicas.
La prueba fue neutralizada para retirar el auto de Stroll y algunos de sus elementos que quedaron en la pista. En el relanzamiento, Verstappen conservó la vanguardia hasta que a cinco giros del final tuvo la misma rotura en la goma del canadiense (trasera izquierda) y también terminó contra el muro en un impacto a 300 km/h. Max no sufrió consecuencias, sí tuvo mucha bronca y pateó la goma dañada.
La deserción del neerlandés le permitió a Pérez quedar en la punta de la competencia, que volvió a neutralizarse, aunque en este caso con bandera roja. Todos los autos ingresaron en los boxes y una vez que se limpió la pista volvieron a salir.
La carrera volvió a largarse con partida detenida con Pérez y Hamilton en la primera fila. Antes de que se apaguen las cinco luces rojas del semáforo, empezó a salir humo de los frenos del auto de Lewis, que se recalentaron. Arrancó la competencia, Hamilton lo superó a Pérez, pero por sus problemas en los frenos se pasó en la primera curva y quedó último.
En los últimos dos giros Checo pudo mantenerse adelante y cruzó primero la meta. El corredor azteca obtuvo su primera victoria con Red Bull y la segunda en la Máxima luego de la conseguida en Bahréin el año pasado.
Segundo terminó Sebastian Vettel que tuvo una destacada actuación. Fue su mejor labor en Aston Martin, escudería donde el alemán llegó esta temporada. El alemán, partió undécimo y si bien aprovechó los accidentes que hubo delante suyo, hizo el mérito y avanzó en el pelotón. Fue una revancha para el cuádruple campeón mundial (2010 a 2013) luego de un mal año en Ferrari.
El podio lo completó el francés Pierre Gasly que cumplió una gran faena con su Alpha Tauri. El galo redondeó un óptimo fin de semana ya que el sábado clasificó cuarto con un coche que no es de punta, pero se las arregló para arrancar desde la segunda fila y se mantuvo entre los primeros en las 51 vueltas de la carrera.
Leclerc fue otro de los perdedores de la carrera en Bakú. Largó primero, fue superado y terminó cuarto. Se esperó más de él y de Ferrari.
El inglés Lando Norris (McLaren) terminó quinto y otro que se destacó fue Fernando Alonso (Alpine), en su mejor actuación desde su retorno a la F1. El español partió noveno y culminó sexto.
El top diez lo completaron el japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri), el español Carlos Sainz (Ferrari), el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), y el finlandés Kimi Räikkönen (Alfa Romeo).
Hamilton casi detrás de la ambulancia
Hamilton terminó 15º y no sumó puntos. Podría haber terminado segundo y recuperar la punta del campeonato ante la deserción de Verstappen, que sigue arriba con 105 unidades contra 101 de su oponente.
Otro dato que sirve para ilustrar el mal fin de semana de Mercedes fue la labor de Valtteri Bottas. Este fin de semana el equipo alemán desarrolló un ala trasera que solo tuvo Hamilton. Más allá de eso, es llamativo que con el mejor auto de la categoría el finlandés fue décimo en la clasificación. En carrera terminó undécimo y tampoco sumó puntos.
Con este panorama también Red Bull se afirma en la punta del Campeonato Mundial de Constructores y le sacó 26 puntos a Mercedes: 174 contra 148.
La batalla por el Campeonato Mundial de la Fórmula 1 continuará en dos semanas con el clásico Gran Premio de Francia en el Autódromo de Paul Ricard.
Vía INFOBAE