El toque de queda anunciado por el Gobierno francés en París y otras ocho áreas urbanas afectará a todos los comercios y servicios por un período mínimo de cuatro semanas, anunció este jueves el primer ministro, Jean Castex.
Además, en toda Francia se volverán a prohibir fiestas privadas o bodas durante al menos seis semanas, añadió durante una rueda de prensa en la que explicó, junto con varios ministros, detalles de la aplicación del toque de queda y nuevas restricciones en el conjunto del país.
El toque de queda, que comienza en la medianoche del viernes y se extenderá desde las 21.00 a las 06.00, se decidió por «a degradación» de la situación sanitaria de los últimos diez días, destacó Castex, quien explicó que en ciudades como París las ucis están ocupadas en un 46 % por pacientes con la covid.
«Nuestros médicos están agotados», afirmó el primer ministro, quien recalcó que «la única» forma de evitar el agravamiento de la situación es «frenar los contagios», que se producen principalmente en el ámbito privado.
El primer ministro recordó que habrá excepciones de «sentido común» al toque de queda, como ir o volver del trabajo, acudir a un hospital o una farmacia, ir o regresar de un aeropuerto o estación ferroviaria, visitar a un familiar dependiente o pasear a una mascota.
El Gobierno pondrá a disposición a través de internet un documento para quienes necesiten salir en las horas vedadas, igual que se hizo durante el confinamiento de la población de la pasada primavera.
«Comprendo la inquietud» de los ciudadanos, afirmó Castex, que insistió: «Estoy aquí, junto con el Gobierno, para actuar ante la difícil situación que afrontamos».
EFE