El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, se reunió este jueves con Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores, tras dos días de visita en Venezuela.
«Las partes han acordado que la Fiscalía podría abrir una oficina en Caracas. Es un paso muy importante, muy significativo, que va a permitir cumplir con las responsabilidades del Estatuto de Roma», anunció Khan en un acto en el que también estuvieron presentes el presidente del TSJ, Maikel Moreno, y el fiscal general impuesto por la ilegítima constituyente chavista, Tarek William Saab.
Khan detalló que también acordaron la entrega de visas para miembros de su equipo para que puedan ingresar sin dificultades al país, e indicó que tendrán reuniones de trabajo entre los miembros técnicos de su oficina y los miembros del régimen.
«También hemos logrado un consenso en el sentido de que la Fiscalía podrá trabajar con organizaciones internacionales y con asociados, colaborando con el apoyo de Venezuela, incluyendo la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas, para contar con asistencia y lograr así que el Memorando de Entendimiento sirva no solo para adornar, sino que sirva para poner en la práctica», resaltó.
El fiscal anunció que espera que a mediados de 2023 se realice una «conferencia de alto nivel» en Caracas para intercambiar conocimientos técnicos sobre la complementariedad del Estatuto de Roma.
Maduro, por su parte, aseguró que «saluda» que la Fiscalía de la CPI traslade su asistencia técnica a Venezuela.
«Venezuela va a contar ahora con esta oficina, que nos va a permitir un nivel de diálogo efectivo, en tiempo real, más eficiente, y un nivel de asistencia técnica que permita que el Memorando de Entendimiento siga su desarrollo, como es nuestro interés», expresó Maduro tras el anuncio.
«Nosotros somos los primeros que estamos en la prevalencia plena de los derechos humanos, somos los primeros interesados en que se haga justicia», afirmó Maduro.