El equipo de investigación del encarcelado líder opositor ruso, Alexei Navalny, aseguró este lunes haber encontrado en Italia un yate de 140 metros de eslora que pertenecería al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, y estaría valorado en 700 millones de dólares.
El yate, de nombre “Schherazade”, se encuentra ahora atracado en la localidad italiana de Marina de Carrera, un pequeño pueblo en la costa de la Toscana.
La investigación admite que no ha podido confirmar documentalmente que la embarcación pertenezca a Putin, pero considera que la mejor prueba es que en ella trabajan miembros del FSO, el Servicio de Protección Federal.
El FSO es el órgano encargado de la seguridad del presidente, de los altos funcionarios, del Kremlin y de las distintas residencias oficiales del líder ruso.
“Incluso en Italia, a miles de kilómetros de Moscú, trabajan personas que oficialmente figuran como guardias de seguridad y personal de Putin”, dice María Pievchij, una de las participantes en la investigación, en un vídeo colgado en la página web del equipo de Navalni.
Los colaboradores de Navalni, que cumple actualmente dos años y medio de cárcel, destacan que todos los tripulantes del yate, menos el capitán, tienen ciudadanía rusa.
En particular, mencionan a un tal Serguéi Grishin, un agente del FSO que ejercería como ayudante del capitán del yate, Guy Bennett-Pearce, un ciudadano inglés, y a otros tripulantes rusos con residencia en Sochi (mar Negro).
La embarcación, que cuenta con dos helipuertos e incluso un hangar, es considerado el único yate de más de 140 metros de eslora en el mundo cuyo propietario es desconocido.
El megayate cuenta también con un gimnasio y una piscina con cubierta retráctil que puede convertirse en una pista de baile.
Los opositores demandan el arresto del “Schherazade” y la publicación de los documentos sobre el coste de su construcción y con qué dinero se sufraga su mantenimiento.
Recientemente, Bennett-Pearce aseguró al diario New York Times que nunca ha visto a Putin abordo de la embarcación, aunque no descartó que el dueño sea un ciudadano ruso.