En el séptimo día de invasión rusa, los bombardeos contra de Kharkiv, al noreste de Ucrania, generaron destrozos en la Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María.
Los bombardeos en el centro de la ciudad hicieron que se rompieran las ventanas y vidrieras de la catedral y produjeron daños en imágenes y utensilios religiosos.