El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, señaló a Bielorrusia un “intento criminal de secuestro” contra la velocista Krystsina Tsimanouskaya, a la que su país ha concedido visado humanitario.
Por Infobae
“A la agresión de las fuerzas de seguridad bielorrusas producida en territorio japonés” debe seguir “una respuesta decidida de la comunidad internacional”, afirma el jefe del Gobierno, en un comentario difundido a través de facebook.
La velocista bielorrusa se encuentra desde este lunes en la embajada polaca de Tokio, acogida con un visado humanitario y se espera que en los próximos días se traslade a Varsovia.
Tsimanouskaya, quien desde Tokio expresó su apoyo a las protestas contra el régimen de Aleksandr Lukashenko, pidió la protección de las autoridades japonesas en el aeropuerto de la ciudad nipona cuando estaba a punto de regresar a Bielorrusia por exigencias de la dictadura de su país.
La atleta de 24 años tenía previsto participar en la carrera de 200 metros lisos este lunes, pero tras quejarse de haber sido obligada por Minsk a competir en otra carrera el pasado jueves, fue acusada de carecer de “espíritu de equipo” y de haber perdido el “equilibrio psicológico y emocional” en la televisión pública de su país.
La orden de regresar a Bielorrusia, según declaró la deportista, le hizo temer represalias y se negó a embarcar en el vuelo que le iba a llevar de vuelta a Minsk. Tras quedar bajo la custodia de la policía japonesa, acudió a la embajada polaca en Tokio donde obtuvo el visado y la asistencia legal de la diplomacia polaca.