La Cruz Roja denunció este jueves que trabajadores de su organización en Birmania (Myanmar) han sido arrestados e intimidados y han sufrido lesiones mientras prestaban sus servicios a manifestantes heridos por la represión de las fuerzas de seguridad.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna (FICR) mostró en un comunicado su preocupación por la crisis humanitaria desatada en Birmania desde el golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero.
«Los asistentes de primeros auxilios y médicos han sido injustamente arrestados, intimidados o lesionados y ambulancias propiedad de la Cruz Roja han sido dañadas. Es inaceptable», denunció el director regional de FICR en la región de Asia Pacífico, Alexander Matheou.
«Los trabajadores sanitarios nunca deberían ser un objetivo. Deberían tener acceso humanitario sin restricciones para personas que lo necesiten», añadió Matheou.
La Cruz Roja advirtió asimismo de que la crisis de Birmania crea una amenaza sanitaria por la paralización de servicios básicos como el transporte o los bancos, que pueden dificultar el mantenimiento de los programas de ayuda humanitaria.
Además, recordó el riesgo de que se desate una ola de infecciones de covid-19, lo que crearía una «tormenta perfecta» en que los contagios por coronavirus confluirían con la crisis humanitaria que vive el país.
EFE