Unicef denunció la ocupación de más de 60 colegios y recintos universitarios en 13 regiones de Birmania por parte de los militares que reprimen con violencia las protestas en rechazo del golpe de Estado del 1 de febrero.
El ente de la ONU, junto a la UNESCO y la ONG Save the Children, remarcan en un comunicado que la «ocupación de instalaciones educativas en Birmania por las fuerzas de seguridad es una seria violación de los derechos de los niños».
El grupo insta a que los militares abandonen «inmediatamente» los recintos y señala que estas ocupaciones «marcan aún más la escalada de la actual crisis» en el país tras la sublevación militar y la brutal represión ejercida contra manifestantes desarmados.
«Las escuelas no deben ser utilizadas por las fuerzas de seguridad bajo ninguna circunstancia», reclaman en un comunicado, donde denuncian además palizas contra al menos dos profesores y la ocupación por los soldados de al menos un hospital.
Desde la sublevación militar, al menos 235 personas han perdido la vida, incluidos varios menores, en la brutal represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas a lo largo de Birmania en rechazo a la toma del poder del Ejército, apunta la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
EFE