Estados Unidos denunció en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que tras las fraudulentas elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, ha aumentado el acoso, la censura y la represión en Venezuela.
«La situación de DDHH sigue deteriorándose. En enero el líder indígena pemón, Salvador Franco, murió en la cárcel porque se le negó atención médica. En febrero Amnistía Internacional denunciaba que miembros de las FAES habían matado a más de 14 personas en lo que se conoce como la masacre de La Vega. Tras las fraudulentas elecciones legislativas de 2020 creció el acoso a las ONG humanitarias y la censura y represión a los medios de comunicación, como el cierre de VPItv y el acoso a otros seis medios independientes de Venezuela», relató el representante de Estados Unidos en Ginebra.
El diplomático estadounidense condenó «toda censura, acoso y otras tácticas utilizadas para acallar las voces independientes» en Venezuela.
A su vez, agradeció a la Misión de Determinación de Hechos de la ONU «por la documentación de las constantes violaciones de derechos humanos y abusos en Venezuela, las ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos y degradantes, y su trabajo para garantizar la rendición de cuentas de los autores de estos delitos».