En entrevista con la agencia de noticias EFE, el presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab, contó detalles del inicio de su relación con el dictador venezolano.
«Conocí al presidente Maduro cuando era ministro de Asuntos Exteriores con el presidente (Hugo) Chávez. Comencé a trabajar con departamentos de la República Bolivariana de Venezuela durante la época del presidente Chávez. A partir de la construcción en 2011 de un proyecto de viviendas sociales, he podido demostrar que puedo entregar proyectos importantes a tiempo y dentro del presupuesto (…). La experiencia que adquirí mientras gestionaba y organizaba la logística que implicaba el contrato de viviendas sociales fue reconocida por el Gobierno del presidente Maduro y se nos adjudicó nuestro primer contrato para convertirnos en proveedores del programa de alimentos de bienestar social del Gobierno en 2015«, dijo en referencia a los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Aunque afirma que no ha hablado con Maduro desde su detención en Cabo Verde, dónde espera que se defina su extradición a Estados Unidos, Saab asegura que está «encantado de haber recibido a través de los canales oficiales un mensaje de apoyo y ánimo».
Al ser consultado por los señalamientos en su contra por parte de la fiscal general en el exilio, Luisa Ortega Díaz, quién en 2017 lo acusó de ser testaferro de Maduro en relación con la empresa Group Grand Limited (GGL), Saab consideró que hay un «error de cálculo político» por parte de Ortega Díaz.
«Siempre es triste que quien se ha beneficiado tanto de un país, como la exfiscal, se vuelva ahora contra ese mismo país por lo que sólo puedo suponer un error de cálculo político«, indicó.
Respecto a su supuesta nacionalización como venezolano, el empresario colombiano argumentó que no tenía por qué ser un hecho público. «No estoy seguro de por qué mi ciudadanía tenía que ser»públicamente conocida. No soy un funcionario público, ni deseo ser una figura pública. Nunca he buscado la fama ni el reconocimiento público y tampoco lo hago. Me siento honrado de haberme convertido en ciudadano venezolano», dijo.
A la espera de la extradición
Álex Saab, acusado de lavado de dinero en Estados Unidos, aseveró que no colaboraría con la Justicia estadounidense en caso de que se concrete su extradición.
En la entrevista con EFE, el barranquillero dijo sentirse estresado por la custodia que hay en la vivienda donde cumple arresto domiciliario.
«Estoy vigilado por 50 guardias armados, mis abogados son registrados cuando vienen y cuando se van, mis frascos de medicamentos son vaciados, incluso cuando son nuevos y están cerrados. Si salgo al jardín, la Policía Nacional sigue todos mis movimientos con drones. No se me permite el acceso a internet y si quiero hablar con mi familia, debo hacerlo con un móvil suministrado y vigilado por la Policía Nacional (…) Con tantos guardias armados a mi alrededor estoy muy estresado«, manifestó.
Finalmente, Saab acusó nuevamente a Cabo Verde de aplicarle «tortura psicológica» y ceder a las supuestas presiones de Estados Unidos.