La noche de este miércoles falleció en soledad la líder social y ex presa política Yenny Barrios, víctima de la persecución del régimen de Nicolás Maduro. Barrios murió sin la compañía de su hijo Diego Sierralta Barrios, único familiar que tenía en Venezuela, quien permanece detenido desde el 22 de enero de 2025 por intentar conseguirle un analgésico durante su tratamiento médico.
Yenny Barrios fue detenida en Carora, estado Lara, en septiembre de 2024, bajo acusaciones sin fundamento, justo cuando se encontraba en medio de un tratamiento de quimioterapia, el cual fue interrumpido por su encarcelamiento. En noviembre de ese año fue trasladada al Centro Penitenciario David Viloria, conocido como la cárcel de Uribana, en Barquisimeto, donde permaneció recluida durante varias semanas.
Aunque fue liberada en diciembre de 2024, la persecución contra su familia no cesó. Apenas semanas después, su hijo Diego fue arrestado por intentar conseguirle medicamentos para el dolor. Desde entonces, su proceso judicial se encuentra estancado, sin avances ni garantías.
La muerte de Yenny Barrios se suma a la larga lista de víctimas de la represión política en Venezuela, y deja al descubierto el impacto humano de las detenciones arbitrarias, el uso del sistema penal como herramienta de castigo y la desprotección de quienes defienden causas sociales.
Organizaciones de derechos humanos han exigido la liberación inmediata de Diego Sierralta y han reiterado que el Estado venezolano debe responder por las consecuencias irreparables de su política de persecución.













