El Gobierno de Estados Unidos liberó este jueves a Gregory Sanabria, exprisionero político venezolano que pasó cuatro meses detenido en un centro para migrantes en Texas.
Un juez de inmigración le concedió el miércoles en la tarde su solicitud de asilo y ordenó su liberación este jueves, según informó a EFE su abogado.
La detención de Sanabria en Estados Unidos, iniciada en junio pasado, ocurrió en medio de una campaña del Gobierno de Donald Trump para identificar y arrestar a migrantes venezolanos, en particular a quienes llegaron en los últimos tres años huyendo de la crisis política, económica y de derechos humanos provocada por el régimen de Nicolás Maduro.
Sanabria, de 31 años, fue un activista estudiantil que participó en la ola de protestas contra el régimen chavista en 2014 y, como consecuencia, estuvo preso durante cuatro años en el centro de torturas El Helicoide, conocida por las denuncias de abusos a los derechos humanos.
En 2022 migró a Estados Unidos a través de la peligrosa ruta del Darién y se entregó a las autoridades en la frontera sur, que lo liberaron tras una entrevista de “miedo creíble”. Desde entonces tramitaba su petición de asilo.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Houston lo arrestó en junio durante su cita anual de seguimiento, y desde entonces permaneció detenido en un centro de Texas. Su caso provocó la condena de organismos internacionales como la ONU y Amnistía Internacional, así como de varios legisladores estadounidenses.
«Es un respiro de tranquilidad para la comunidad venezolana y para mí, como su mejor amigo», dijo a EFE Lennard García, también migrante y exactivista que estuvo encarcelado en Venezuela.
Durante los meses de detención, Sanabria enfrentó la posibilidad de ser deportado a Venezuela —el país del que huyó por persecución política— o de permanecer privado de libertad indefinidamente. Ese periodo, contó García, fue una “revictimización”.
Con información de EFE